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El mejor videojuego de anime shonen siempre tiene algo de pornografía y hentai en su actitud

Captain Tsubasa, Tamsoft y Senran Kagura
Por Adrián Suárez Mouriño

Captain Tsubasa Rise of New Champions es una adaptación del trabajo de Y?ichi Takahashi que nos emociona a todos. Incluso a mí que no me gusta el fútbol, sí me interesa este juego. Captain Tsubasa es uno de los anime shonen más recordados de la historia, es puro fuego, adrenalina y vigor, y parece que Tamsoft, la desarrolladora encargada de llevarlo a cabo, se está tomando en serio hacerlo bien.

 

Y he de decir que me alegro de que sea Tamsoft la encargada de traernos Captain Tsubasa Rise of New Champions. Este estudio es responsable de los picantones Senran Kagura y de otras tantas aventuras que coquetean con el soft-hentai, los chilliditos, las mejillas sonrosadas y los pechos que se mueven más que el flan.

 

El tipo de pornografía discreta que caracteriza a muchos de sus videojuegos se presenta en ellos como escenas muy vistosas que te saltan a la cara para el disfrute de uno. Todo lo que hacemos, las mecánicas, dinámicas y el desarrollo de la trama se construyen para que lleguemos a un instante en el que aparecen unas bragas, un canalillo, un culo… Ahí la escena se detiene para que el jugador disfrute como le permita la discreción de su entorno; y luego sigue jugando en busca de la siguiente.

 

Si analizamos la evolución de los videojuegos de shonen hasta ahora y llegamos al Captain Tsubasa Rise of New Champions, nos damos cuenta de que todos buscan lo mismo: hacernos jugar para acabar alcanzando una cinemática con la que disfrutar. Las situaciones tienen que ir in crescendo, poco a poco, calentando nuestros dedos y nuestras cabezas hasta la gran escena.

 

 

Cierto es que el músculo que se estimula con estas secuencias no es el mismo que excita con las de Senran Kagura, pero la idea es la misma: hacer que la jugabilidad nos conduzca suavemente a un momento pornográfico en el que somos voyeurs de la escena, sirviendo esta como un mero ayudante de la seducción.

 

En este contexto se explican los repetitivos y machacones QTE, un control que facilite llegar a esos instantes sin más pretensiones y que se repitan estas escenas guays una y otra vez. El otro día me descubrí a mí mismo mirando sin parar un gif de este juego en el que Oliver chutaba y Ed Warner se apoyaba en la portería para lanzarse a hacer una parada acrobática. Lo miré una y otra vez, una y otra vez… ¿cómo apartar la vista? Una y otra vez..

 

Es curioso, pero quizás está en los videojuegos hentai el camino a seguir para adaptar bien los videojuegos basados en shonen, en unos títulos que necesitan darnos una jugabilidad accesible, inmersiva y satisfactoria para ver a nuestros personajes favoritos en el momento concreto y en posturas y actitudes tan molonas, chulas y apasionantes como si de actores pornos se trataran; solo que con ropa.


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