El mejor jefe de todo Bloodborne

Es posible que muchos jugadores estén padeciendo ahora mismo uno de los mejores enfrentamientos de Bloodborne gracias a Antiguos Cazadores, la terrible traducción de The Old Hunters, el nuevo DLC de Bloodborne. Y sí, he dicho "padecer" y "mejores" de forma muy intencional porque en este juego ambas cosas casi nunca pueden separarse y porque no se me ocurre otra forma de definir el enfrentamiento contra Lady Maria, sobre todo ahora que los servidores están caídos y no puedes pedir ayudita.

 

OJETE CON LOS SPOILERS

 

Lady Maria es la jefa que representa Bloodborne. En las imágenes promocionales, quien aparece sentada en la silla, con un rosetón de fondo y con una espada cruzada entre las piernas también cruzadas es ella. Su protagonismo está tremendamente justificado, no solo porque es un jefe durísimo sino también por las implicaciones de cara al lore y a la historia del juego, que se ha ampliado una barbaridad solo por ella. 

 

 

Quienes os hayáis enfrentado a ella lo habréis notado: el pelo, la voz, la forma de su cara, el gesto con el que te coge el brazo cuando despierta de su letarlo: Lady Maria es la mujer en la que se basó Gehrman para construir a la muñeca que nos acompaña y cuida durante todo el juego. Y como Vieja Cazadora que era, sus poderes son impresionantes, hasta el punto de que es el origen del Hueso de Viejo Cazador (en japonés, los sexos no se diferencian como en nuestro idioma, de ahí la confusión con la traducción, también presente en inglés). 

 

Usando la Rakuyo, un arma infernal si se sabe usar en el PvP, Lady Maria rompe con todos los tabúes de la sangre y la usa para atacarte cuando enfurece. No solo eso, sino que es capaz de mezclar sangre y fuego, dos elementos opuestos en el mundo de Bloodborne (representan lo impuro y lo puro, respectivamente) para darte una de las palizas más increíbles que se puedan ver en el juego. El enfrentamiento te deja con el corazón en la boca y es muy, muy difícil, mucho más que otros cazadores y monstruos del juego. Eso sí, se la puede vencer con parries, lo cual es siempre muy satisfactorio. 

 

 

Lady Maria no es el final del DLC de Bloodborne, pero quizá sí es su colofón, es el secreto que aguardaba en lo alto de la torre y una de las mayores revelaciones del juego porque no sabes muy bien qué pasó con ella en vida (la Pesadilla del Cazador es un lugar donde los cazadores que han caído se reúnen de nuevo) y porque no sabes qué implica todo esto para la muñeca del Sueño del Cazador, un lugar que ahora parece más que nunca un refugio por la oposición de los nombres de ambos espacios. 

 

Antiguos Cazadores quizá no sea el DLC perfecto y me gustaría que hubiera dado mucho más de sí, pero Lady Maria me ha dejado un buen sabor de boca impresionante. Vencerla ha sido algo épico, y me atrevería a decir que hasta bello y trágico. Me impresionó mucho ver cómo mi cazador, al ver el rostro del personaje, se echó hacia atrás horrorizado. Un juego donde contemplas las mayores locuras góticas imaginables aterra a tu impasible protagonista con un rostro conocido y a ti te trastoca tu visión del personaje más inocente del juego. Bonito, ¿no?

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