El gran favor que ha hecho Valve al eSport con Free To Play
Creo que no muchos hemos valorado el gran favor que le ha hecho a la comunidad del deporte electrónico mundial con su Free To Play. El documental, que se estrenó en distintos formatos gratuitos hace ya unas semanas, muestra una cara deportiva a la que no estamos muy acostumbrados los aficionados y jugadores corrientes: la humana. Lejos de la excentricidad y apartados, incluso, del propio juego, lo que Free To Play nos ha contado es una historia de personas más allá de los jugadores que son.
El tiempo viene a demostrar el vinagre que corre por las venas de muchos jugadores cada vez que ven un adelanto de la industria o una nueva forma de jugar a videojuegos. Puede que la culpa de ese rechazo la hayamos provocado sin querer los propios periodistas que hablábamos únicamente de eSports cuando se citaban los millones de dólares gastados en ello, los estadios que se llenaban por parte de aficionados o los rifirrafes de jugadores y clubs dignos de patio de colegio. La antítesis de esa mala praxis que hemos ejecutado muchos en los últimos años es lo que ha construido Valve con su documental.
Historias familiares, superación y miedos. Amor, familias y amigos. Seguidores, competición y juego. Lo menos importante del documental era el propio The International (una edición del campeonato del mundo de DOTA 2, en la ocasión mostrada en el documental, la del año 2010 en Colonia durante la Gamescom concretamente) lo importante, realmente, eran los motivos que llevaban a esos jugadores a suelo Alemán para demostrar que el eSport ya no es una cosa de cuatro aficionados. En la película hay verdaderos dramas humanos, y vemos una cara de la competición que normalmente olvidamos: los que se están partiendo la cara tienen una historia detrás.
Está subtitulada en castellano de forma oficial, por lo que os recomendaría encarecidisimamente que le echéis un vistazo si tenéis una horita y cuarto a vuestra disposición. Si os gustan los videojuegos y creéis que hay algo más allá de su propia práctica, seguramente os encantará; si sois escépticos, seguramente, os hará reflexionar. En todo caso, no perdéis nada en el intento, ya que la película es gratis. Baja al súper, compra unas palomitas y relájate, os aseguro que valdrá la pena. Mientras tanto, Valve ha puesto a la venta las 10.000 entradas que tenía disponibles de momento para el International de este año en Seattle. La noticia es que han conseguido venderlas en algo más de una hora. Así está el patio.
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