El futuro de la retrocompatibilidad
Un imprescindible en la next gen

Casi ha pasado de tapadillo, pero el anuncio a finales de febrero del Xbox Game Pass podría ser la noticia más importante de todo lo que llevamos de generación. Es de recibo recordar que la consola que nos está ofreciendo el acceso sin limitaciones a una biblioteca con 100 juegos en rotación por unos 10 euros al mes es la misma de la conexión permanente y el DRM que nos vendió Don Mattrick en el E3 de 2013. Los tiempos cambian y de qué manera si hablamos de Xbox One.
La consola de Microsoft no tendrá el catálogo de exclusivos más potente pero sí que cuenta con el mejor trato al usuario, en especial al que viene de 360 y quiere que sus adquisiciones físicas tengan un lugar en el que seguir existiendo, aunque la consola esté guardada. Sony cuenta con un PlayStation Now que imagino que no nos llegará nunca y Nintendo se ha metido en terreno pantanoso con Switch, que tiene una infraestructura y un diseño que complican las cosas si hablamos de retrocompatibilidad. Es paradójico, pero quienes están planteando mejor el futuro son los mismos con el peor presente.
No tiene sentido que siga guardando el primer modelo de PlayStation 3 como una pieza de museo porque fue el último sistema de Sony en incorporar la retrocompatibilidad. Tampoco lo tiene que Nintendo nos obligue a pagar otra vez por un título que posiblemente ya tengamos en una o más de sus máquinas. Hay una queja global en el mundo del PC que reza que no es bueno que Steam tenga el monopolio en cuanto a lanzamientos, pero es algo que no existiría si en Valve no te diesen la oportunidad de contar con una biblioteca de juegos tan longeva como extensa o, dicho de otro modo, si las consolas también lo hiciesen.
Lógicamente existe un interés comercial detrás. El diferencial entre obligar a pasar por caja a cientos de usuarios para poder disfrutar de clásicos de NES (y SNES en New 3DS) en la portátil de Nintendo y no hacerlo solo lo conocerán ellos, pero la buena imagen también se paga. Tarde o temprano Microsoft se situará en una situación de evidente ventaja en este terreno (ya son más de 300 los títulos retrocompatibles de Xbox One y no se descarta trabajar en la incorporación del catálogo de la Xbox original) que terminará arrastrando a la competencia o, en su defecto, obligándola a ofrecer algo que compense el agravio. Pero las remasterizaciones dejarán de ser una opción tarde o temprano.
Con cada año que pasa y con el avance imparable de los PC, cada vez tengo más en cuenta la posibilidad de disponer de cuantos más juegos mejor en un mismo sistema, hasta el punto de que termine siendo una opción que decante la balanza de cara a la próxima generación. Tanto la retrocompatibilidad como el Netflix de los videojuegos que parece ser el Xbox Game Pass se intuyen como el camino a seguir, simplemente porque la oferta es tan jugosa que las demás compañías tendrán que hacer algo al respecto o sumarse al carro. De todos modos, el adiós a los sistemas cerrados parece evidente. La muerte de las consolas, dirán los agoreros.


Pero esta frase: "Hay una queja global en el mundo del PC que reza que no es bueno que Steam tenga el monopolio en cuanto a lanzamientos..." no termino de compartirla. Puede ser que desde el punto de vista de otras tiendas online de videojuegos esté sentando mal el monopolio de Steam, pero de cara al usuario es una auténtica maravilla.
El hecho de tener un catálogo de juegos tan brutal, bien ordenadito en tu biblioteca, accesible y sencillo de gestionar es absolutamente genial. Y allí conviven juegos que van desde Wolfenstein 3D hasta el Doom de 2016, todos ellos perfectamente jugables y sin error alguno. Retrocompatibilidad pura y dura, y a unos precios de risa si sabemos esperar a las ofertas.
Pero bueno, al final del artículo es donde está la clave. El modelo de consolas como tal está obsoleto, desfasado y condenado a desaparecer. El futuro está en plataformas online que te ofrezcan un catálogo de juegos muy extenso, que aúne títulos de hace dos décadas con las últimas novedades, y que el usuario elija a lo que quiere jugar en cada momento sin cortapisas y sin tener que pagar varias veces por lo mismo sólo por haber cambiado la cosolita de marras.
Microsoft ha dado un paso en la dirección correcta. Sony debería borrar del mapa ese PlayStation Now y comenzar de cero si quiere realmente hacer competencia a los de Redmond. Y Nintendo... Bueno, Nintendo a su puta bola, como siempre.
Un saludo.
Cuando me refería a la queja global es a nivel de industria, sellos y devs. Como usuario pienso igual que tú, tenerlo todo en un mismo sistema de archivos permanente es una maravilla, PERO no deja de ser un monopolio xd.
Nos vamos leyendo :)
El modelo a implantar debería ser parecido al de Windows, que con la excepción de algunos juegos de Windows 97 y anteriores, permite que los jugadores de 2017 inserten su cd de Simcity 4 comprado en 2003 y disfruten del juego de la misma forma que lo hacían, sin pagar por habilitaciones técnicas ni adaptaciones.
Parece que a partir de ahora las consolas de Xbox y Play Station van a mantener la estructura -a nivel de hardware, me refiero- de un pc. Esto es, placa corriente, con procesador y gráficas corrientes, con las modificaciones menores pertinentes como ocurre con la RAM donde sí que cambia un poco el asunto. Sería lógico que mantuviesen esta estructura, como ocurre en compatibles, y que la futura consola de Play Station tenga distintos componentes pero misma estructura básica. Cuando esto ocurra sería imperdonable que siguiesen obligando a los jugadores de consolas a empezar de nuevo con su catálogo cada 5 años.
Yo di el paso a PC cuando la generación X360 y PS3 daba sus últimos coletazos, la disponibilidad de juegos de hace diez años es algo a lo que dificilmente me acostumbraría si, Dios no lo quiere, tengo que pasarme a jugar en consolas en el futuro.
Un amigo estrenaba la semana pasada ordenador, ha montado una GTX 1060, cuando me pidió recomendaciones para jugar en el flamante ordenador le respondí Mirror's Edge, Max Payne 3 y GTA IV entre otros. Son juegos que incluso técnicamente han envejecido poquísimo, Mirror's Edge sigue siendo impresionante en 1080p con el filtro antialasing bien subido.
Cuando en una plataforma existe este "almacén" histórico no solo garantiza la conservación de la memoria del medio, también permite que el nuevo usuario pueda conseguir juegos a precios reducidísimos y nunca se encuentren en la posición del que acaba de comprar la consola con un bundle de juego y quemado el juego no puede pagar 70€ por otro juego. Recuerdo la frustración de tener PS3 en su lanzamiento y solo poder jugar a dos juegos: un Formula 1 muy verde y Motor Storm.
Buen trabajo, Julian. Un abrazo.
El juego tiene sus más y sus menos, pero técnicamente en PC sigue siendo una auténtica pasada. Ya sólo los efectos Physx, como ocurría con los Batman Arkham, suponen una gran diferencia con respecto a la versión de consolas.
Aquí dejo mi análisis por si os interesa:
https://shooterscabin.blogspot.com.es/2017/01/analisis-mirrors-edge-pc-2009-un-juego.html
Gracias por el comentario, así da gusto oye.