El endgame de Astral Chain es Platinum en modo desatado
Algo que se está mencionando con relativa insistencia estos últimos días es que Astral Chain no te pide lo mismo que Bayonetta, como viniendo a decir que no te obliga a apretarte el cinturón tanto como con ella. Es, al final, una manera de decir que es un juego más amable, un lanzamiento que se aleja de la habitual costumbre de Platinum Games de acabar metiéndote entre la espada y la pared para así poder apelar a un público mayor.
No creo que sea del todo cierto, aunque entiendo por dónde van los tiros; es verdad que aquí el abanico de opciones y ventajas -cinco bestias más tu set de movimientos, todo junto a un bufé de consumibles mucho más asequibles que en Wonderful 101 o en las aventuras de la bruja de Umbra- es considerable si tenemos en cuenta qué estudio firma esto. Ahora bien, no sabes si una carrera es dura hasta que llegas hasta la meta, y la de Astral Chain viene con sorpresita.
Tranquilícense porque evitaré cualquier tipo spoiler, pero creo que conviene remarcar que esto viene con contenido post-juego centrado en el combate. Tras los títulos de crédito, hay que volver a cargar partida. Quien eche de menos las medallas -y ese Platino Puro que aquí se llama rango S+-, puede darse paseíto por la sala de mando para repetir misiones en modo Experto. Es algo que ya os adelanto que sube bastante el nivel de dificultad, pero la cosa no acaba aquí: sumado a los modos extra de dificultad, terminada la aventura hay nuevos retos, más difíciles y con ciertas limitaciones.
El Platinum Games más clásico, el que apela al fan, se encuentra tanto en los jefes finales del juego como en estos extras, y apetece darse un paseo por este tipo de contenido porque las recompensas son justo lo que hace falta para terminar de subir todas las habilidades al máximo. Ya os digo que llevo cerca de 40 horas y el juego sigue abriéndose, descubriendo novedades, y lo ha hecho tantas veces que no me atrevo a decir si la cosa termina aquí.
Astral Chain merece un juicio de valor basado en haberlo completado. Es posible que encontréis que las primeras horas se dedica en exceso a la exposición, a la presentación de personajes y a todo lo relativo a la investigación, dejando el combate en segundo plano. Pero os garantizo que la cosa no tarda en venirse arriba, en empezar a crecer exponencialmente elevando acción, historia y posibilidades. Y eso, cuando lleguéis al endgame, termina resultando en un cóctel exquisito con mucho donde saborear.
<< Anterior Siguiente >>