El colectivo LGTB+ y su representación en videojuegos
La comodidad del homófobo

Esta tarde se llevará a cabo la manifestación de la semana del Orgullo. Son muchos los que sueltan frasecitas del tipo “¿Para cuándo un día del Orgullo Heterosexual?”, o los que piensan que, bueno, cada uno puede hacer lo que quiera, mientras que no salga en la televisión. Televisión, series, películas, videojuegos... No nos damos cuenta de lo valiosa que puede llegar a ser la representación en los diferentes medios a nuestro alcance, y eso es algo que debe cambiar.
Siempre pondré como el ejemplo perfecto a Los Sims. Especialmente, en el cuarto juego de la franquicia, tenemos una total libertad en el editor de personajes. Podemos crear personajes de apariencia “femenina” aunque tengan pene (o lo que sea que tengan los sims) y viceversa. Podremos tener una absoluta libertad sexual, hacer con nuestro cuerpo lo que queramos, vestir como nos guste, amar a quien nos venga en gana... y hacer ñiqui ñiqui con quien nos apetezca.
Es una idea sencilla, pero que no tiene que estar en un videojuego para que éste represente al colectivo LGTB+. En realidad, es todavía más simple: Puedes introducir un personaje homosexual, bisexual, transexual, intersexual... ¡hasta heterosexual! sin necesidad de recordar en cada momento qué es lo que le gusta o qué tipo de aparato reproductor tiene debajo de la falda. Mirad a Tracer. El único personaje del colectivo que forma parte de un eSport. Y lo mejor es que Overwatch habló de la homosexualidad de Tracer con la naturalidad con la que debe hacerse. Mira, tengo novia, y ahora si me disculpas tengo que irme a matar gente. Y fin.
Probablemente se os haya venido a la cabeza más de un personaje homosexual al pensar en videojuegos y LGTB+. Sin embargo, debo deciros que en la mayoría de los casos el colectivo está muy mal representado, hasta tal punto, que se cae en una exageración de tópicos. Tanto, que podríamos acabar como en una película de Torrente. Mariconas locas, travelos exageradamente enamorados del personaje principal, marimachos... Son figuras que los propios homófobos han creado para sentirse cómodos, para que el colectivo no sea un simple conjunto de personas, sino un chiste andante. ¿Acaso no existen en la vida real esas “mariconas locas”? Bueno, yo tengo amigos que se definen como tal y muy orgullosos (nunca mejor dicho) de ello que están, porque no es algo de lo que deban avergonzarse. Pero tampoco es una herramienta para que los homófobos se sientan cómodos.
Tenemos que entenderlo de esta forma: puede que haya miles de videojuegos donde la orientación sexual del protagonista, o de cualquier personaje secundario, no sea algo representativo. Y precisamente por eso, estos títulos son perfectos para introducir a un personaje LGTB+. Sales un momento dándole un beso a una persona de tu mismo sexo. Hablas de tu tratamiento hormonal, o de tu operación. Puedes decir sin miedo cuáles son tus gustos. Y la historia sigue más allá de un contexto que muchos verán innecesario, pero que a otros nos da bastante la vida.
Y también está el otro tipo de juegos, donde tu orientación sexual puede ser clave para la historia. ¿Por qué no tenemos más personajes LGTB+ protagonizando una historia que se centre en algún aspecto de su vida privada? Un viaje para conocerse a sí mismos, un videojuego que verdaderamente sirva de apoyo para aquellos que, por desgracia, puedan llegar a pasarlo mal por ser quienes son. Como en el feminismo, nos queda una larga lucha por delante, pero eso no significa que vayamos a rendirnos.

Sin embargo en Undertale nos están recordando cada dos minutos que Undyne y Alphys son lesbianas, o en Hora de Aventuras nos están recordando cada dos minutos que Chicle y Marceline tienen también una relación de "amigas con derecho a roce (genital)".
Y luego está Steven Universe y, sinceramente, no considero a Rubí y Zafiro como lesbianas, las gemas solo tienen forma de mujer, y si tienen alguna relación no tiene sentido llamarla relación homosexual, simplemente relación. La relación entre Rubí y Zafiro yo la interpreto como una relación prohibida entre etnias distintas (Rubí es una Rubí y Zafiro es una Zafiro... Bueno, ¡ya me entendéis!), que también es un problema en el mundo real que se está cobrando muchas víctimas, pero como se ha visto como una "relación lésbica prohibida" pues el fandom ha querido seguir dándole cancha a este tema, aunque yo pienso que originalmente querían referirse a lo otro.
Y finalmente tenemos Animal Crossing, un juego en el que independientemente de tu sexo elegido, podrás vestirte como el otro e incluso la peluquera te dará la opción también de usar un peinado diseñado para el otro género, ¡y a tus vecinos les dará completamente igual y te seguirán queriendo! Aunque también te quieren si nada más hacerte un regalo lo pones a la venta y lo ven, en algunos casos lo llegan a comprar ellos mismos... Sí, la sociedad de Animal Crossing es a veces un poco perturbadora, pero me gusta su sistema político (al primero que salga del tren lo nombramos alcalde, es lo más democrático que se les ocurre).
a veces es un poco "dificil de entender" pero es un gato, asi que XD
* Personalmente no conozco ningún referente, pero dejo la puerta abierta por si a ustedes se les ocurre alguno.
** Ni siquiera puedo decir que este dato enriquezca al personaje o le aporte matices porque creo que aquí, en Europa, en ciertos asuntos andamos un pelín por delante de los USA y de Japón.