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El auténtico salto generacional debería notarse en los menús

Ninguna novedad de peso
Por Álex Pareja

O el servicio online de Xbox 360 nos ha malacostumbrado o es que realmente aún hay mucho que cambiar en las consolas actuales a nivel de funcionalidad. Es cierto que ahora mismo Microsoft no está en su mejor momento de fama, pero si algo bueno nos ha dado durante esta generación y que será un punto asegurado para Xbox One, es la estabilidad de sus servicios online, la velocidad de sus descargas y una infraestructura cómoda para el jugador.

 

Esto es algo que, a día de hoy, ni PlayStation 3 (y por ende, ni PS Vita) ni Wii U tienen, y precisamente si nos quejábamos de la lentitud del proceso de descarga desde una PS3 (ahora agilizado por la posibilidad de la compra online, pero igualmente lento en descarga e instalación), Wii U no se libra de la quema. Todo esto vino al querer descargar, instalar y jugar a New Super Luigi U, una expansión de New Super Mario Bros. U.

 

Una situación que a muchos os resultará familiar. Algo tan sencillo como poner algo a descargar antes de cenar para terminar y que esté todo listo para empezar. «No puedes descargar New Super Luigi U porque no tienes actualizado New Super Mario Bros. U a su última versión.» Mierda. Coger el disco de NSMBU, introducirlo en la consola... «Actualización disponible... Descargando actualización...»

 

El 06 no son los segundos, son los minutos.

 

Termina de descargarse la actualización, comienza la instalación y se inicia el juego. Total, media hora sólo para adaptar el juego a la nueva versión, con un botón en la pantalla de selección de partida que te lleva al contenido adicional. Volvemos a la eShop a probar suerte a ver si ahora nos deja descargarlo... Bien, 800MB, otra media hora. Tras la cena, termina la descarga, pero el contenido no se instala hasta que no iniciamos el juego. Iniciar, instalar... ¿¡Y vuelve a actualizar!?

 

En total ha sido un proceso de una hora y media, y eso que es muy cierto que la actualización de primavera de Wii U ha agilizado muchos de estos procesos, pero quizás no lo suficiente. Al menos después de todo este proceso el contenido adicional queda perfectamente integrado en el juego y no salta esa incómoda pantalla de «Cargando contenido adicional...» que por ejemplo en un Skyrim con todas las expansiones se llega a hacer eterna.

 

Las busca y las descarga, pero no las instala hasta que no introducimos el juego en cuestión. Y tarda.

 

¿De verdad no se podría hacer mejor? ¿Menos lioso y más rápido? Gran parte de todos estos problemas vienen por la arquitectura de la propia consola. Las que no están basadas en una arquitectura x86 están destinadas a sufrir estos problemas, con lo que es muy probable que Xbox One y PlayStation 4 vayan a tener este entuerto perfectamente solucionado, y cabe esperar que incluso One vaya a llevar la ventaja una vez más en este aspecto gracias a la famosa nube y a su gran inversión en servidores dedicados.

 

Pero realmente, que tarde cinco minutos o cinco horas al final es lo de menos, hasta cierto punto. El problema, como jugador, es que en un proceso largo tengamos que estar pulsando un botón para aceptar el siguiente paso cada 30 minutos. A eso no se le puede considerar un proceso en segundo plano. Si de verdad buscan la mayor comodidad del jugador, tendrán que mejorar mucho en este aspecto en lugar de perder el tiempo con formas de encender la televisión sin el mando, o a este paso acabaremos volviendo al cartucho.


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