El Anciano en Demon´s Souls y por qué no has de fiarte de Dios
El Anciano es uno de los mejores personajes de Demon´s Souls. Es el monstruo que desencadena la niebla de la que salen los demonios… y trolea más que Parches. Esta criatura dormía en el Nexo hasta que, supuestamente, fue despertada por el rey Allant. El Anciano da poder permitiendo a los humanos usar la magia de las almas, canalizarlas y hacer más grande la suya propia. Esta fuerza se hace inmensa si las que usamos provienen de demonios El monstruo le dio este don al rey a cambio de que se convirtiera en su camarero de espíritus, que matara y que se los trajera.
Su presencia cambia Boletaria pues, como digo, libera una bruma de la que emergen unos terribles monstruos que diezman a los boletarionos. Pero lo más divertido de esta criatura es lo que le hace a los hombres de fe. Urbano el Santo, que rechaza el uso del poder de las almas, dice que hay que seguir el camino de Dios. Este personaje monta toda una religión en torno a él. Sus seguidores lo admiran porque presume de que Dios le habla y le dice qué hacer.
La dama Astraea va más allá. De ella se dice que es la hermana de Dios, que es carne de su carne. Creyéndose esto, se marcha al valle de la corrupción a ayudar a todos los desvalidos, a ser admirada y tomada como una diosa.
Por supuesto, tanto Urbano como Astraea odian a los magos. El motivo es que estos hechiceros extraen sus conjuros de las almas de los demonios, lo que a ojos de los hombres benditos los hace iguales a ellos.
Demon´s Souls no tiene una historia elaborada, no lo pretende, tampoco un trasfondo repleto de tantísimos matices como Dark Souls o Bloodborne, pero sí que cuenta con la voluntad de transmitir un mensaje: todos son (somos) tontos. Todos han sido engañados. A medida que avanzamos por el juego nos encontramos con el talismán de las bestias y, ¡oh! Sorpresa. Resulta que ahí leemos que ese tal Dios era el propio Anciano troleando a Astraea y a Urbano, todo el tiempo y porque sí, por molestar, porque puede. Les decía que él era Dios pero ocultando su identidad. Los santos le rezaban al diablo y Dios no existe.
El juego nos adelanta esta cuestión en un combate que tenemos en La Torre de Latria. Allí, un demonio suplanta la identidad de la antigua reina, a la que se la consideraba una diosa. También el jugador, que es humano, se alimenta de tantas almas de demonio que finalmente acaba pareciendo uno.
Lo interesante del Anciano es su conclusión, porque no muere. Como mucho, el jugador puede expulsarlo de Boletaria, pero no matarlo. Es decir, no existe una moraleja que nos diga que a los mentirosos se les condena o que al mal se le castiga, no. Nos está revelando que la mentira en sí misma es parte del ser humano, y que es más sabio el diablo por viejo que por diablo. En resumen: Miyazaki se adelantó a twitter con El Anciano.
Este artículo se publicó hace tiempo, en otra dimensión, en otra era... Pero como estáis con el calentito por el remake de Demon's Souls, pues lo resubimos para rascar visitas, que hay que comer.
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