El Agente 47 enciende la polémica
Lo leí hace ya mucho tiempo: las redes sociales son ese lugar en el que gente que te importa una mierda se ofende por lo que dices. Hitman Absolution acaba de catar esa medicina con su última promo, una que ha durado en el aire unas cuantas horas y que consistía en una app para Facebook en la que podíamos identificar a nuestros contactos como objetivos de asesinato e identificarlos por sus rasgos físicos para que, a continuación, un vídeo promocional hiciera su labor dándole bola a Hitman Absolution.
La app, que ya no existe, faltaría más, tenía la pinta que podéis ver unas líneas más arriba. La encargada de hacerla tuvo el mal gusto de dar la opción de identificar a un objetivo por "sus pechos pequeños" o "su minúscula chorra", herramientas que, como todos sabemos, son armas de ofensa masiva. Pero la traca de todo este asunto llega cuando se le empieza a dar caña desde diferentes voces de la industria que aseguran que se ha traspasado una línea.
Una línea que la misma Square Enix, editora del título, reconoce haber pasado, momento en el que se baja los pantalones, se la envaina, retira la app y pide disculpas a todo el mundo. Todo muy bonito, crisis de imagen solucionada. Por mucho que leo y releo la noticia y veo los comentarios en páginas sobre el mundillo, no acabo de encontrar el origen de la polémica. Seré un liberal peligroso...
Acusan a la app de las narices de promover el bullying ya que te da la opción de acosar a la gente a través de Facebook. Pero vamos a ver... ¿a qué niveles de inocencia estamos llegando? Uno: controla a tus contactos de Facebook. Dos: Hablamos de la publicidad de un juego sobre un asesino a sueldo que tiene que eliminar a personas por contrato. ¿Qué campaña de publicidad quieren? ¿Una en el reino de las piruletas?
Que sí, que la campaña de publicidad posiblemente no sea la más sutil de la historia del videojuego ni la que mejor gusto tenga, pero de aquí a generar estas muestras de odio va un trecho, y largo. Es más, nuestro querido asesino ya tuvo que bajarse los pantalones ante la aparición de un grupo de monjas armadas con rifles en el juego porque, qué casualidad, esa imagen había ofendido a un colectivo. Y ya se sabe cómo funciona esto, que hay que tener a todo el personal contento. Como reconoció hace poco Dan Houser, después de toda la polémica generada por el mod Hot Coffee en GTA San Andreas sólo sucedió una cosa: nada.
Propongo que, de cara a la próxima generación, I/O Interactive se pase al juego políticamente correcto. Nada de muertes, nada de grupos de interés representados en el juego, nada de involucrar a tus amigos, nada de crear la más ligera polémica. Nos quedará un juego sobre la nada muy rico...
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