Eclipsados por los pechos
Hace unos pocos días los de Insomniac sacaron un vídeo respondiendo algunas cuestiones sobre Sunset Overdrive, su nuevo título de acción y plataformas. Es muy corto pero se guarda un gancho al final: una respuesta a la pregunta “¿Podré jugar como un personaje femenino?” En efecto se podrá y la manera de Insomniac de decirlo es con una mujer disfrazada de Assassin’s Creed mientras salta y dispara hordas de mutantes. Es un golpe muy bajo contra Ubisoft y la reciente polémica en torno a la ausencia de personajes femeninos en Unity o Far Cry 4, pero no es la primera ni será la última controversia surgida en base al género de los personajes.
Tomodachi Life y la ausencia de matrimonio homosexual, el diseño sexualizado de Samus Aran en Super Smash Bros, esos pechos hiperbólicos de Dragon’s Crown… Desde hace poco más de un año parece ser que cada vez que alguien en la industria se pasa un poco de la raya con el sexo la prensa y el público saltan. Finalmente parece que tanto esfuerzo y se ha hecho oír y, como indica un artículo en Polygon, se está produciendo un cambio progresivo para darle más presencia a la mujer en los videojuegos. No ha surgido de la nada ni es el final del camino: es el primer paso de un largo viaje. Y no es que no me alegre por esto pero, viendo cómo está resultando la situación, me pregunto: “¿Y todo lo demás?” O más bien: “¿Y el medio en sí mismo?”
Los videojuegos aún tienen mucho por aprender y que mejorar. Siguen siendo principalmente sistemas concebidos para entretener donde de vez en cuando se mete una historia como buenamente se puede para intentar darle contexto y sentido. Por supuesto estoy generalizando y exagerando, pero si miramos a la mayoría de AAAs y a más de un indie veremos historias vacías, mal elaboradas y que no casan muy bien con las mecánicas que sostienen la experiencia. No veo a la prensa en general alzar el grito cuando la compañía X muestra una nueva secuela del juego Y que repite una vez más sus mismos esquemas jugables. Es más, tal y como tenemos planteado nuestro sistema de juicio y puntuación, esos mismos títulos acaban siendo considerados como obras notables y por encima de muchos otros videojuegos que merecerían un mayor reconocimiento ¿dónde está el debate sobre eso?
¿Dónde están las masas de periodistas y jugadores que reclaman algo más que pegar tiros o conducir más rápido que nadie? Los lanzamientos próximos hacia los que tengo más interés del espacio AAA son Rainbow Six Siege y Evolve, dos títulos que bien podrían haber salido hace diez o veinte años ¿dónde está el progreso? Son un juego de disparar a terroristas y otro de disparar a un alienígena ¿realmente esto es todo lo que puedo esperar? ¿Es este el futuro de los videojuegos, la tan ansiada nueva generación? Repito, son juegos que me tienen enganchado porque parecen experiencias muy divertidas y bien elaboradas, pero no creo que trasciendan el plano mecánico.
Lo que vengo a decir es que, por muy buenos que sean, y seguro que lo serán, no dejan de ser juegos sin nada que decir. En cualquier otro arte serían un entremés para algo más grande, algo que calase hondo en nosotros. Aquí son el plato principal.
¿No se supone que este medio estaba evolucionando? ¿No queríamos demostrar que los videojuegos son más de lo que fueron cuando Space Invaders? ¿No se supone que los periodistas y los desarrolladores son relativamente cada vez mayores? Esta es una industria con cada vez más padres y sigue haciendo obras para hijos ¿realmente hemos llegado a nuestro límite? ¿Dónde está el debate? ¿Dónde están las masas que reclaman un cambio? Luego sacarán Advanced Warfare y nos quejaremos, pero no estamos haciendo mucho por mantener este debate vivo o, al menos, en primer plano.
No quiero desdeñar el esfuerzo y las peticiones de aquellos que piden igualdad, en absoluto. Yo también quiero ver muchos personajes femeninos bien construidos y que sean algo más que la talla de su sujetador o una herramienta para hacer avanzar la trama. Pero mi problema es que ese debate parece estar eclipsando a todos los demás: en cuanto algo ocurre que pueda molestar a este lobby improvisado de pronto corren ríos de tinta, pero Assassin’s Creed Unity sigue jugándose prácticamente igual que se jugaba al primero y nadie parece fijarse en eso ¿Tan poca importancia tiene el progreso artístico?
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