E3 2019 - Shenmue III lo tiene difícil para gustar a todos
Shenmue III se ha mostrado durante el E3 2019 en una demo que no ha convencido a los asistentes. Con una puesta en escena que bebe demasiado de un juego de principios de milenio y una filosofía que al público actual le huele a vieja, el regreso de Yu Suzuki desencanta a la nueva prensa y cumple las predicciones más catastrofistas en lo que corresponde a su posible éxito una salga al mercado en noviembre de este año 2019. Mal pronóstico para un juego que, a pesar de esto -posiblemente gracias a ello- deja felices a los fans de la saga con lo que se promete que será su tercera entrega.
Shenmue 2019
Pocos juegos me han marcado tanto como me marcó en su día Shenmue, y pocas sagas deseo que continúen tanto como la de Yu Suzuki y AM2. Shenmue, el juego más caro en su momento y el mayor desastre económico de SEGA, vuelve 20 años después con un presupuesto limitado que apenas es una sombra de lo que fue, un estudio anclado en el pasado y un maestro que, al final, lo único que quiere es dejar atrás sus maneras de divo para centrarse en la historia que nos quiere contar.
El ambicioso y gran proyecto se tiene que contentar esta vez con lo que hay y aprovechar, eso sí, lo mucho que ha avanzado la tecnología para mantener la línea que ya trazó a principios de milenio y seguir haciendo bien lo que ya hacía de forma maravillosa hace 20 años: contar su historia y convencernos, a pie de calle, de que este nuevo mundo que visitamos es un mundo real con nombres y apellidos en el que hasta el último personaje cuenta y en el que no somos más que un grano de arena en la vastedad del desierto.
Vueve el niño de la tirita y el tigre
Visto lo visto, como fan de la saga desde sus inicios, no puedo estar más contento. Oh, sí, los gráficos no son los mejores de la generación, algunas cosas huelen a viejo, los movimientos pueden parecer forzados y el concepto de lo que vemos está a años luz de lo que ofrecen los potentes mundos abiertos pochos de la actualidad. Sin embargo, todo esto importa menos que el frenillo de un cura cuando recordamos lo que tiene que ser Shenmue III y a quién está dirigida esta continuación que, esperemos, no sea la última de la saga.
Shenmue III tenía que ser Ryu Hazuki y Shenhua Ling. Un nuevo comienzo, Érase una Vez en China, en el que ambos personajes continúan en busca del rastro del padre de Hazuki dejando atrás la oscuridad de los primeros días en Yamanose y el desconcierto de la búsqueda en Hong Kong. Shenmue III tenía que poner el acento en la historia, en los parajes de una China rural y milenaria y en unos tiempos, aquellos 80, que ya nos parecen olvidados.
Así lo ha hecho Yu Suzuki al final, y no podía estar más contento. ¿Será Shenmue III un juego para todos? Obviamente no, pero nada de esto es malo y menos si pensamos que ya en su momento la saga, a pesar de ser un prodigio técnico para la época, no consiguió convencer al gran público. Shenmue III es lo que tenía que ser Shenmue III, y me doy con un canto en los dientes por ello. Puede que no tenga el poderío del Dragon Engine y que le falten luces y brilli-brilli, pero no es eso lo que quería su público, no yo, al menos, y cuanto más veo, más ganas tengo de saber qué hay más allá de la cueva y de la espada.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>