1. Mundogamers
  2. Noticias

E3 2019 - La secuela de Breath of the Wild debe devolvernos el Zelda más centrado en los puzles

Acertijos para no dormir
Por Julián Plaza

A pesar de que sabíamos, desde diciembre, que ya se estaba trabajando en un nuevo Zelda, supongo que ninguno imaginábamos llegar a verlo durante este E3. Y mucho menos, que fuese una secuela directa de Breath of the Wild con todo lo que eso implica. Hemos visto poco, pero ese tráiler de apenas un minuto ya nos da para imaginar por dónde va el desarrollo y qué podemos esperar de esta nueva entrega. Sí, queremos que se repita esa conexión entre Ocarina of Time y Majora’s Mask, no solo eso. 

 

La gracia de esta continuación sin nombre es que viene con mucho trabajo hecho. Texturas, modelados, sistema de control… toda esta próxima entrega parte de un molde sólido, pulido y definido, lo que en términos relativos al trabajo significa menos faena, o más tiempo para dedicarse a aspectos más concretos como pueden ser los puzles. Los dos Zelda de Nintendo 64 apenas se llevan un par de años, y los dos Mario Galaxy no llegan al año y medio. No es una locura pensar en que este anuncio oficial nos puede llegar a casa a principios de 2021. 

 

Breath of the wild 2

 

Siendo así, ¿qué le pedimos? Quizás lo principal sería repasar lo que sabemos. De momento, está confirmado que esto no replicará el cambio de tono de Majora’s Mask, de hecho aspira a 'ser más oscuro' que la aventura en Términa, y en segundo lugar también parece que el estudio de desarrollo se está inspirando en su experiencia con Red Dead Redemption 2. Son noticias esperanzadoras, tanto porque no esconden su intención de beber de otros buenos referentes como porque estaríamos hablando del Zelda más serio hasta la fecha. 

 

No espero continuismo. Nintendo siempre intenta diferenciar sus lanzamientos, incluso cuando son secuelas. Ojalá se tomen los dos DLC de Breath of the Wild de referencia, dos extras de contenido más centrados en retos al uso como las pruebas de la espada o el quinto templo, mucho más original que cualquiera de las cuatro bestias divinas. El último Zelda es un bufé libre de opciones, y la gracia ahora está en limitarlas para hacernos pensar como se ha hecho en estos casos, o como ocurre en la magnífica Isla Frontia.

 

secuela breath of the wild

 

Si se sigue esa línea, si se incorporan retos que no nos van a dejar dormir, si se añaden mazmorras que pasen a ser míticas por su dificultad, poco más le faltará a este juego para superar a su antecesor. Todo lo demás ya lo tendrá. Incluso me conformaría con un mundo más pequeñito, menos centrado en los espacios abiertos y más concreto en zonas específicas. Qué bonitos son los sueños y qué mejor compañía para que estos se materialicen.


<< Anterior Siguiente >>