[E3 2014] Un poquito de Mass Effect
Del nuevo Mass Effect no se ha mostrado apenas nada, pero sí se han dado pinceladas interesantes de hacia donde apunta la siguiente iteración. Los anteriores fueron juegos muy cerrados, que se ampliaban cuando nos permitían colarnos en las mentes de aquellos con quien hablábamos, pero la exploración y la relación del escenario con el jugador era escasa, anecdótica y dirigida a explicar en qué lugar nos encontrábamos.
Ese detalle fue el aspecto más oscuro de la saga, sobretodo en el paso de la primera entrega a la segunda, que mejoró muchos apartados relacionados con la acción, el mismo rol, los menús y las charlas en sí, pero que cerró todavía más las posibilidades de curiosear. Aquel minijuego de explorar materiales no funcionaba; sí, todos nos hemos viciado a buscar minerales como posesos, pero por seguir disfrutando de la aventura, no por las calidades del juego en sí.
Es por ello que lo que han enseñado me ha gustado tanto. Mass Effect, de seguir, se merecía esto: aplicar el mismo cariño a sus escenarios que el que se le da a las relaciones con sus personajes. Lo dijeron en el escueto teaser: podremos explorar más, viajar más, relacionando en todo tiempo el discurso de la narrativa interactiva con el de unos ambientes cambiantes en el tiempo y que nos permitirán disfrutar entornos más abiertos.
Mass Effect puede alimentarse y ganar muchos enteros con esa narrativa que se ha desarrollado en los lances finales de la generación, la que combina la tradicional con los cuentos que se desgranan de ver una rama rota en un árbol, una estatua con la cabeza cortada, o la alteración en el tiempo de los elementos de un entorno vivo.
Por supuesto, estos son conjeturas, meras suposiciones y deseos de un videojuego que ansío, y del que han enseñado justo lo que yo quería ver. Podían haberse limitado a sacar a su héroe sonriendo, explosiones y un nuevo y formidable enemigo, pero no ha sido así. La idea es expandir la saga a donde se merece, con su narrativa al frente y potenciando todo aquello que rodea a su historia. Esperamos saber mucho más de esta nueva iteración, pero lo que es a mí, ya me han puesto los dientes largos. Veamos qué puede hacer Bioware con la potencia de las nuevas máquinas.
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