1. Mundogamers
  2. Noticias

[E3 2014] Splatoon puede marcar el regreso al Nintendo juvenil

Nuevas ideas, nuevos conceptos
Por Dayo

A pesar de que hubo lugar para ciertas sorpresas, véase el nuevo Zelda , la mayoría de lo que ofreció Nintendo ayer en su evento digital entraba dentro de lo previsible: nuevos personajes para Super Smash Bros, Pokémon Rubí y Zafiro para Nintendo 3DS, Yoshi’s Wooly World, etcétera etcétera. No voy a negar que me interesase porque lo cierto es que me interesa saber más de las nuevas aventuras de Link y no hay reunión familiar en la que no pierda horas jugando a Super Smash Bros, pero lo que realmente me llamó la atención fue una nueva IP que se presentó ayer: Splatoon.

 

No es sólo que Nintendo al fin esté saliendo de sus esquemas de Metroid-Zelda-Mario-Donkey Kong-Kirby y demás: ahí están Bayonetta 2 o Devil’s Third, que aunque no sean suyos son exclusivos. Lo importante es que este título respira aires revisionistas y resulta fresco desde su premisa. Si ayer hablaba sobre cómo Rainbow Six Siege puede hacerse interesante al poner tanto énfasis en la destrucción, hoy digo que Splatoon puede dar mucho juego al convertir nuestro arma en una herramienta de dominio y movimiento.

 

Para aquellos que no lo conozcáis, Splatoon es un shooter competitivo en tercera persona. El modo de juego presentado ponía a dos equipos enfrentados por ver quién domina más terreno, pero en lugar de ser algún trasunto del modo Dominio o Conquista, es algo mucho más orgánico: tu arma es una pistola de pintura. Pinta más que el equipo enemigo.

 

Una estética colorida, revisión de los disparos... Nintendo vuelve a inventar.

 

La premisa podría ser vista como un gimmick: vale, hay que pintar, pero en el fondo sigue siendo disparar a la gente en la cara sin mayor variación. Sin embargo, el terreno que pintas puede recorrerse a mayor velocidad convirtiéndote en un calamar (oh, Japón). En esta forma, la pintura de tu equipo te da un bonus de aceleración y puedes recorrer paredes sin ningún problema, de modo que la verticalidad desaparece y puedes manejar el espacio sin ningún problema: pasar de asalto a francotirador y viceversa con pulsar un botón. Si pasas sobre la pintura de tu equipo contrario, irás más despacio, a lo cual a las peleas se añade el compenente estratégico de ver cuánto suelo se pinta y qué segmentos se pintan para ralentizar el avance enemigo.

 

De momento, a pesar del vídeo extenso que hay del Nintendo Treehouse, Splatoon tiene mucho más que mostrar si quiere justificar su precio: más modos de juego, más personajes, más opciones. Pero lo que se ha mostrado es una buena base y, sobre todo, es prácticamente una declaración de intenciones. Junto a Wondeful 101 o los futuros Project Giant Robot y Project Guard, Nintendo parece estar volviendo a aquella etapa de Gamecube y Nintendo DS, cuando su nombre significaba riesgo y experimentación, cuando ofrecía juegos que quizá no tuvieran ninguna oportunidad en el cruel y frío mercado pero que trascendían al ofrecer una jugabilidad distinta o un planteamiento original. Esa Nintendo de Odama o Elite Beat Agents, de Chibi Robo y Hotel Dusk.

 

Incluso parece estar jugando con algunas de sus franquicias existentes. El nuevo Zelda prometen que será un sandbox abierto, que permitirá exploración libre y llevará la saga a un nuevo nivel. Captain Toad, a pesar de ser un spin-off de Super Mario 3D World, es una idea fresca y con encanto. Esa Nintendo que le puso a Mario un sifón y dio a luz un Link cabezón y de estética cell-shading podría volver y estos juegos pueden suponer sus primeros pasos. Splatoon es juvenil y su planteamiento es una soberana estupidez ¿a quién se le ocurriría jamás algo así? Pero precisamente es esa inocencia, ese espíritu de ofrecer algo nuevo y que quien tenga ojos, pues que vea, lo que me da esperanzas.

 

Nintendo aún no ha caído.


<< Anterior Siguiente >>