1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Dying Light y sus enemigos camuflados

Parecidos pero que modifican el diseño del momento
Por Adrián Suárez Mouriño

Dying Light The Following Enhanced Edition hace muchas cosas bien, y una de ellas es la relación entre sus enemigos, el jugador y sus escenarios. Las diferencias entre zombies son sutiles, al menos entre algunos de ellos, solo dándote cuenta de sus habilidades reales cuando te enfrentas a ellos. Sí, estoy alabando que las variaciones gráficas o de diseño entre algunos no muertos sean sutiles o casi inexistentes a veces, pero que en el enfrentamiento sí se diferencian, hasta el punto de que te hacen huir y te fastidian la misión.

 

Hablo de unos zombies que corren, que cargan contra ti, que te gritan, son agresivos, saltan, trepan y saben matar. Estos se mezclan entre la morralla, entre los caminantes/podridos/mordedores (The Walking Dead está en Netflix y la maratón que me he pegado me ha dado muchos sinónimos para decir “zombie”) que matamos sin esfuerzo. En videojuegos clásicos como Golden Axe, Street of Rage II o Final Fight, existe un esfuerzo en comunicarle al jugador que ese enemigo al que se va a enfrentar en la fase quinta es más poderoso que el mismo rival contra el que luchó en la primera. Para informar de esto se les cambia el color, de su tono ordinario a uno más chillón. El jugador, así, puede planear su técnica para salir a salvo de la situación, ¿pero y si no avisaran?

 

 

Si no se nos advirtiera de esto andaríamos con pies de plomo ante cada enemigo que se opone a nuestro avance, por no saber si son más o menos fuertes que el anterior. Esto tiene mucho sentido si entendemos que dos personas, aunque se parezcan, han tenido un distinto aprovechamiento de un mismo entrenamiento, pudiendo ser de poderes distintos aunque sean hermanos gemelos. Se tendría un nuevo nivel de incertidumbre y los enemigos se entenderían, en general, como unos más peligrosos y el héroe, por lo tanto, como uno menos potente.

 

Eso es lo que logra Dying Light al mezclar a estos zombies corredores con los corrientes. No te deja preparar una táctica de antemano, no te permite aprovechar el escenario a tu favor, y teniendo en cuenta que Dying Light castiga la muerte restándote valiosos puntos, acaba provocando tensas huidas con estos no muertos pisándote los talones mientras haces lo posible por dejarlos atrás y sobrevivir. Con el avance del juego aprendes a identificarlos y a eliminarlos, como al resto de ellos, y eso también es muy interesante, porque el título te obliga a comprender su mundo de juego y a adaptarte a él para mejorar como superviviente. El enemigo te obliga a exprimir y entender el universo del título, y a andarte con ojo.


<< Anterior Siguiente >>