Dungeon of the Endless llega a Switch. Defiende el cristal y avanza en la mazmorra

Dungeon of the Endless no es un título nuevo. Llegó a Steam hace unos seis años y lo hizo con un juego notable, muy divertido, exigente, bonito y difícil. Sus premisas siguen intactas en este port: tenemos que elegir entre una serie de presidiarios galácticos y avanzar juntos por mazmorras intergalácticas.

 

Dicho así, podría parecer que estamos ante un dungeon crawler más, pero la gracia está en que también tiene una base de tower defense. Tenemos que llevar con nosotros un cristal amarillo de nivel en nivel sin que lo destrocen, por lo que además de avanzar, también hay que defenderlo.

 

Y esa es la gracia del juego. Dungeon of the Endless no es un videojuego de acción sino de estrategia. Los ataques de nuestros personajes son automáticos, nosotros decidimos qué puertas abrir, por dónde avanzar y con qué personajes, los equipamos y mejoramos. Tenemos que colocar trampas allí donde podemos, recoger recursos y seguir adelante. Hay que hacerlo poco a poco, porque si morimos en uno de los niveles tendremos que volver a empezar.

 

 

Dungeon of the Endless tiene un pixel art muy atractivo, y también perretes. Dicho todo esto, ¿qué tal esta esta versión de Switch? ¿Qué tal le han tratado los años a este videojuego?

 

El juego llega a Switch a un precio razonable: a 19,99€, pero el problema radica en el control. Dungeon of the Endless puede ser controlado a través de la pantalla táctil de la consola y también usando los joycon. Es fundamental ser rápido para pasar de una sala a otra o de un personaje a otro, porque si nos machacan el cristal, habrá que volver a empezar.

 

En esto, y creo que no sorprende a nadie, funciona mejor el ratón. Recuerdo las partidas con el juego original mucho más ágiles, aquí hay que acostumbrarse. Moverse a toda velocidad hasta el extremo de la pantalla es confuso tanto con los mandos como con la pantalla táctil. En portátil, se ve toda la acción muy pequeña, y aunque haya una visión general del mapa, hay que acostumbrarse.

 

Pero una vez que lo logras, el juego sigue funcionando igual de bien. Sigue habiendo tiempos de carga algo largos al iniciar la aventura e, insisto, el juego funciona mejor en portátil, pero si buscas un juego para echar unas pachangas duras, exigentes y que requieren de calma, paciencia y buen hacer, probad con Dungeon of the Endless.

 

Eso sí, daos tiempo porque el juego es muy parco con sus explicaciones. Os tocará averiguar por vosotros mismos para qué sirve cada cosa, cada recurso y cómo va lo de las trampas, así que moriréis muchísimo al principio.

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