#DRIVECLUB puede sorprenderte más de lo que crees

Con la vorágine de juegos de conducción que están saliendo, puede que #DRIVECLUB no sea el título que más expectativas esté levantando. Además, como va a salir de lanzamiento con el PlayStation Plus de PS4 razón de más para no tener que informarse mucho de él, ¿no? Total, está casi regalado. Y sin embargo, es un juego muy interesante que se merece un pequeño repaso por la cantidad de cosas que intenta aportar al género de la conducción.

El primer contacto que tuve con él era una preview al 35% y lo cierto es que se notaba que todavía no estaba arreglada toda la experiencia de conducción. Los coches parecía más naves espaciales que bólidos sobre asfalto, pero al menos sirvió para poder entender el concepto de juego, sus, oh, lo siento «funciones sociales» que aunque no guste la palabreja lo cierto es que dan mucha vida al título. En primer lugar algo tan tonto como hacerte una buena foto sirvió el otro día para que alguien me diera un toque por la espalda y me dijera «te he superado», algo que no hubiera pasado tan fácil con un nick.

Lo interesante de #DRIVECLUB es que no importa en el fondo quien gane una carrera o incluso quien haga el mejor tiempo; aunque sigue siendo una parte importante, el título coloca pequeñas pruebas en cada recorrido de forma que cada tramo te invite a perfeccionar el circuito. En algunos momentos te invitará a trazar una curva perfecta, licencia que se ha cogido prestada del genial Need For Speed Shift 2, o pasar un tramo con algunos obstáculos a la mayor velocidad posible, o hacer el derrape más largo en un segmento del circuito. Todos estos eventos dan puntos y se suman a nuestro tiempo en la carrera, por lo que es posible que yo llegue el segundo pero consiga un mejor resultado por hacer las cosas bien (y tiene lógica teniendo en cuenta que derrapar demasiado por lo general te hace perder tiempo).

En resumen, es un juego muy bien pensado que posiblemente será una sorpresa que nadie se espere hasta que invierta un buen puñado de horas sin darse cuenta con la edición PlayStation Plus. Gráficamente es vistoso, pero nada comparable a otras cosas que hemos visto por ahí, aunque no es lo más importante. De la demostración que vimos en su momento a lo que hemos podido ver ahora los cochen vuelven a rodar por la carretera en vez de planear, se nota el peso del vehículo, la tracción que llevan y cómo se comportan en las curvas, alcanzando ese punto que tanto gusta a muchos aficionados a la conducción a medio camino entre el arcade y la simulación.

Puede que no o puede que sí te sorprendas cuando lo pruebes como entrante en tu futura PS4, tanto, de hecho, que lo mismo más de uno aún teniendo la edición de PlayStation Plus se decida a pagar el resto del juego como reconocimiento y para disfrutar de esas pequeñas cosas que no estarán en la edición gratuita del título. Será interesante ver cómo reacciona el jugador a uno de los primeros juegos tan centrado en las famosas «funciones sociales».