Dreams tiene el potencial para ser un nuevo y mejor Minecraft
Es difícil tratar de transmitir qué he sentido durante mis primeros minutos con Dreams. En realidad, no he hecho mucho más que procesar todo lo que se presentaba ante mí: un montón de ideas, bocetos y prototipos creados en apenas un mes que dan fe de que esto puede ser revolucionario. Y no solo es el qué, sino el cómo, porque los creadores de Little Big Planet y Tearaway se las han manejado para diseñar una interfaz que, además de ser intuitiva, aprende de tus gustos para facilitarte las cosas en el futuro. Esto puede ser el nuevo Minecraft.
Para quienes lleguen algo perdidos, el esqueleto de Dreams se compone de dos pilares maestros: el creador y el feed de creaciones subidas por la gente. Esto va, aparte del contenido creado por Media Molecule, de disfrutar de las ideas que va generando la comunidad. Es como coger Super Mario Maker y extrapolar la propuesta a todos los géneros posibles, añadiendo infinitas capas de personalización y permitiendo que la gente construya modelados, personajes y bandas sonoras que pasan a estar al servicio de quien quiera incorporarlas a su creación. Y todo, repito, a través de un sistema de navegación bonito y cómodo.
Es por eso que se están viendo recreaciones de P.T. o Dead Space, porque el margen de maniobra con el editor es enorme. Pero lo interesante de Dreams es sumergirse en lo que la gente está dando a luz y descubrir aquellos videojuegos conceptuales genuinos que, creo, terminarán dando con alguna que otra genialidad. En muchos sentidos, Minecraft fue el precursor de los Battle Royale a través de su mod de Los Juegos del Hambre, y es solo una de las muchas ideas originales que han nacido del título de Mojang. Este exclusivo de PS4 tiene muchas menos limitaciones porque no depende ni de bloques, ni de puntos de vista, ni de reglas preestablecidas.
En una misma sesión he probado tres plataformas 2D, uno tridimensional en el que manejas a un imán que alterna sus polos para saltar, dos shooters, un juego musical, otro de terror, varios de puzles y un buen puñado de experiencias contemplativas. Porque además hay filtros. Puedes ir a buscar solo los más votados, a los ganadores de las distintas jams que va proponiendo Media Molecule, puedes filtrar por género o incluso hacer búsquedas manuales. Y así no solo encuentras experiencias interactivas, también das con trabajos de diseñadores y compositores que tratan de abrirse camino. Dreams es tan videojuego como plataforma de difusión.
Por eso la verdadera prueba de fuego será venderlo, transmitir que esto es mucho más que una versión vitaminada y ergonómica de RPG Maker y que ofrece más que Super Mario Maker y Minecraft. Dreams es el típico juego que se hará grande con el tiempo, un itch.io de fácil acceso metido en PS4 al que siempre apetecerá volver para ver qué ha hecho la gente. Dreams lleva tiempo siendo el juego del ‘run run’ de que algo se está cociendo, y eso solo pasa cuando la gente intuye que podemos estar ante algo grande. Diría que el murmullo estaba justificado.
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