Dragon Quest XI, creciendo sin traicionar lo clásico
Dragon Quest XI ha presentado sus dos versiones: la de 3DS y la de PS4. El proyecto destaca sobre todo en su versión de sobremesa por su apartado gráfico y el uso que se hace de ello para hacer que la saga dé un importante paso hacia adelante. Curiosamente, la de Nintendo 3DS también aporta algo interesante, y lo que hace es justamente lo contrario: dar un divertido paso hacia atrás, ¿y cómo lo hace? En la pantalla inferior de la portátil podremos ver un demake del juego mientras avanzamos por él.
Dragon Quest es una saga que se agarra sin soltarse a los estándares clásicos del JRPG. Son juegos de ritmo lento, largos y muy díficiles en ocasiones, sus combates son por turnos, la ambientación es predominantemente medieval y el desarrollo de su aventura tiene siempre un bello tono de fábula. Dragon Quest XI no abandonará nada de eso, pero sí que permite la entrada a elementos jugables que facilitan la navegación por los escenarios, dan variedad y le dan al mundo de juego más sensación de lugar, no de mundo de juego, como se ve en el siguiente gameplay.
Durante la Jump Festa 2017 hemos podido ver cómo Dragon Quest XI ha hecho gala de lo mismo con lo que Pokémon Sol y Luna ha usado para modernizarse: la escala de juego. El mundo está ahora más proporcionado en la edición de Playstation 4, se respetan las diferencias de tamaño y se le da un sentido y una coherencia visual a la aparición de monstruos en medio del mapamundi. El héroe camina por unas ciudades que por fin lo parecen, se adentra en una gruta que consigue crear incertidumbre y se sube a un caballo que es gigante en relación a él.
Parece poca cosa, pero para tratarse de Dragon Quest es mucho. Es interesante cómo funcionará el remake de Dragon Quest VIII como nexo entre estos cambios y el pasado, pues en él se aplican. No hay ya combates por turnos, hay nuevos lugares para explorar y las criaturas del camino adquieren un comportamiento al aparecer ante nuestras narices.
A diferencia de con Final Fantasy, Square Enix está usando la contención para crear el futuro de esta saga. Si con Final Fantasy XV aborrecisteis los cambios sobre la base de los juegos de rol japoneses, seréis felices con Dragon Quest XI. Aquí hay un gran mundo por explorar con recovecos, combates por turnos que no traicionarán la base de la saga, exploración a caballo y un tono de fantasía retro encantador con un gran árbol en el centro del mundo que lo mira todo. Y si esto no os satisface siempre podéis acudir a la edición de 3DS, que se reafirma en los principios fundacionales de la serie. Llegará a lo largo del 2017 en Japón, así que lo esperamos para 2018 aquí.
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