¿Dos Call of Duty pueden convivir el mismo año?
Por primera vez en la historia habrá dos nuevos Call of Duty. Es cierto que ambos se venden en pack y que si queremos Call of Duty Modern Warfare Remastered vamos a tener que hacernos (de momento) con Call of Duty Infinite Warfare obligatoriamente, pero sigue siendo una decisión curiosa por parte de Activision. Generalmente, con una sola entrega, todos los esfuerzos pueden centrarse en ella, sobre todo en una franquicia donde las expansiones, los contenidos temporales y demás características de pago se suceden sin parar a lo largo de los meses.
¿Dos entregas van a poder mantener el ritmo durante todo un año? Yo diría que sí, porque en realidad todo va a seguir funcionando como hasta ahora. Call of Duty Infinite Warfare va a ser el dueño del cotarro, para el que van a llegar los DLC y los eventos temporales, además de ser el juego oficial en las competiciones profesionales. Call of Duty Modern Warfare Remastered irá recibiendo más mapas de forma gratuita, como ya ha sido confirmado, hasta que tenga los 16 originales (10 estarán disponibles desde el primer día). Es decir, que dudo que la remasterización reciba algún tipo de contenido de expansión importante, más allá de algunos posibles camuflajes o elementos decorativos que poder vender con micropagos.
Lo mismo ocurre en el sentido estrictamente jugable, donde puede que alguien se pregunte si una entrega tan querida como Call of Duty Modern Warfare puede hacer que Call of Duty Infinite Warfare pierda una importante cantidad de jugadores. La respuesta es sencilla: jamás ocurrirá algo así. Si tenemos en cuenta, directamente, lo caro que va a ser de primeras hacerse con Call of Duty Modern Warfare Remastered, habrá muchos jugadores que decidan contentarse únicamente con la nueva entrega. Además, y todavía más importante, que Modern Warfare sea muy querido entre los jugadores más habituales no quiere decir que sean la mayoría. Más bien ocurre todo lo contrario: los chavales que van a pedir un Call of Duty Infinite Warfare para Navidad no han jugado jamás al Modern Warfare original y, probablemente, les importe un pimiento la remasterización.
La convivencia va a ser posible y beneficiosa. Aquellos que prefieran un estilo de juego clásico con una remasterización a la altura y francamente bien realizada (como os comentaba hace poco) van a poder disfrutar como nunca con Call of Duty Modern Warfare Remastered, mientras que los jugadores nuevos que sí disfrutan de las mecánicas de salto tendrán en Call of Duty Infinite Warfare su juego de cabecera, teniendo en cuenta también los jugadores que van a jugar a uno y a otro indistintamente. Es una buena maniobra de Activision que probablemente esté funcionando bien económicamente, y apostaría a que no va a ser la única vez que veamos a un nuevo Call of Duty acompañado de una remasterización.
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