1. Mundogamers
  2. Noticias

¿Dónde queda la pantalla partida?

El caos único del multijugador offline
Por Dayo

Hace unos años que perdimos la costumbre, pero antes cada domingo tocaba ir a casa de mi abuela. Venía toda la familia y pasábamos la mayor parte de la tarde ahí, al menos hasta que empezaba el fútbol. Luego de vuelta a casa. Tenía un pequeño patio, así que podíamos bajar a jugar, pero con el tiempo eso perdió la gracia y nos quedamos mirándonos los unos a los otros sin saber qué hacer. Al final la solución fue traer una consola para que pasáramos las horas muertas frente a la televisión. Ahora la Nintendo 64, luego la PlayStation 2, y etcétera. Jugábamos juntos, usando los cuatro mandos en nuestra particular versión del rey de la colina. Ahora ya no vamos a casa de mi abuela, pero no falta el momento de jugar a Towerfall Ascension, Halo 3 o Soul Calibur con familia o amigos cuando se pasan por casa. El otro día fuimos a visitar a un primo; se acababa de mudar y todavía faltaba mucho por montar, así que podía ser que acabáramos sin saber qué demonios hacer con nuestro tiempo, así que decidimos llevar una consola para tener ese colchón. Un rápido vistazo a los juegos que tenía y me di cuenta de que ni uno solo (de acuerdo, FIFA) servía para nosotros. Casualmente vi una noticia anunciando que el nuevo Need for Speed no tendrá carreras a pantalla partida.

 

El juego de salón se está perdiendo.

 

No me malinterpretéis, sé que se puede jugar con amigos a través de internet y de hecho hay ventajas en las partidas online. Son experiencias mucho más inmersivas, todo ese espacio te pertenece, pero al mismo tiempo se pierde algo cuando se juega a solas. Todo eso que hace del multijugador offline tan horrible, los tramposos que miran la pantalla ajena, el bajón gráfico, las limitaciones en números y opciones, es al mismo tiempo lo que constituye buena parte de su encanto, y aunque a través de internet uno hace más amigos y siempre hay alguien dispuesto a jugar, lo que es traer a un amigo a casa y reíros pegándoos dentro y fuera de la pantalla no tiene precio.

 

 

La experiencia a pantalla partida es una maravillosamente humana. Caótica, instintiva, sin reglas. Cuando mueres no tienes a un anónimo haciéndote un teabag, ves a tu amigo levantarte y gritar “¡cómeme la polla!” mientras te pone la cara en la entrepierna, por si acaso había dudas. Matas a alguien y miras con satisfacción a ese compañero que te estaba picando desde que pasó por la puerta, ganas y empiezas a dar alaridos. “¡Soy el rey, que os jodan!”. Esto a través de internet es un comportamiento agresivo y tóxico, lleva implicaciones que no agradan a todos y las más de las veces va en serio y a matar. Si te gritan en una partida online es que te odian, estás enfadando al personal, pero si te gritan jugando con tus amigos, es que todavía hay ánimos en la sala. Ese contacto, esas palmadas de “venga, machote, cuando quieras te pones las pilas” después de hacer una partida catastrófica, son un mundo en sí mismos. Ni siquiera es lo mismo en una LAN party; ahí el ambiente es más como el juego online, casi aséptico, distante. Todos llevan los cascos puestos para escuchar la partida, y de vez en cuando se oye un comentario en la distancia, pero hasta que termina la ronda nadie se para a hacer nada que no sea jugar.

 

¿Por qué, entonces, atentar contra esta forma de juego?

 

No voy a fingir que tenga la respuesta, pero se me ocurre que es mucho más fácil monetizar el juego online que a pantalla partida. Si dices que vendes nuevos mapas para jugar por internet la gente quizá te escuche, pero desde que salió Halo 3 mis amigos y yo sólo hemos jugado en dos mapas. Siempre jugamos en el mismo cuando toca Soul Calibur. Ahí lo importante es la experiencia social, el contacto con otros. No hay tanta necesidad de nuevas skins ni modos de juego porque tienes tus tradiciones. Es un “lo de siempre”. También supongo que será un caos tener que organizar el motor para que pueda correr dos o cuatro pantallas simultáneas sin que haya caídas de frames o algo del estilo, y admito que me gustaría poder ver los juegos en todo su esplendor cuando los juego con amigos. Además seamos sinceros: la gente no parece echarlo tanto de menos. A veces salgo con mis estimados compañeros de MundoGamers y nos echamos un Wii Party U o algo del estilo, pero la gente ahora se reúne en foros y comparte nicks. Me conecto a Steam y siempre hay alguien hablando, deseando echar una partida. Y de nuevo, eso no es malo; es contacto al fin y al cabo. Ayer mismo estaba jugando online con unos amigos y chateábamos por Skype tan tranquilamente. Pero no era lo mismo. Estábamos demasiado centrados en el juego. No estábamos juntos, no había contacto. No podíamos parar la partida para que uno fuera al baño o para coger una bolsa de patatas, que esta ya se ha terminado. No podíamos cambiar de juego de pronto. Había lo que había, y teníamos que tomárnoslo en serio incluso si queríamos reírnos.

 

Cuando era pequeño tenía una forma muy particular de jugar a Goldeneye: mientras el resto se preocupaban por matarse los unos a los otros, yo iba a una sala muy específica, la llenaba de C4 hasta arriba y luego me escondía en una esquina. En cuanto alguien se acercaba, la volaba en mil pedazos conmigo dentro. No jugaba para ganar sino para divertirme con los demás. “Ya estás otra vez escondiéndote”, “no, venid”, y tal. Había un ambiente distendido, más de disfrutar de nuestra compañía que de jugar juntos. Era otro rollo, como se dice. Si hiciera eso en Call of Duty seguramente me banearían por comportamiento errático o lastrar al resto del equipo, y ese es precisamente el problema: el juego online es más que tú y tus amigos. Por eso lamento la pérdida de la pantalla partida. Ya no puedo usar el C4.


<< Anterior Siguiente >>