Dissidia Final Fantasy NT, entre el brawler y el MOBA
Dissidia Final Fantasy NT se aleja de los anteriores capítulos de la serie, este ya no es solo un juego de lucha ingrávido, no es un fighting game, es un MOBA, o casi. Dissidia Final Fantasy NT nos propone combatir en dos equipos de tres contra tres. Cada personaje tiene una clase muy definida, así como habilidades que le confieren una tarea determinada a realizar mejor que otros. Estas cuentan con un riguroso tiempo de carga y de reposo, como también lo tienen las recuperaciones que tenemos que superar cada vez que nos tumba. El cambio de género de juego se nota, y mucho, en los ritmos del título.
La misión que tiene cada héroe durante el transcurso de cada partida puede ser atacar y causar daño a los rivales, destrozar cristales que nos permiten realizar poderosas evocaciones o dar apoyo. Para eliminar a un enemigo primero tenemos que realizar ataques de bravura, una vez que estén debilitados pasamos a realizar golpes de HP que merman su vida hasta destrozarlos. Personajes como Vaan pueden lograr que la bravura de un héroe suba mientras que Lighting profiere ataques a buen ritmo. Sí, la cooperación es fundamental.
El cambio de mentalidad que hay que hacer a la hora de afrontar el juego es muy agradable. Factores como el alcance de los golpes, atacar primero o defender o el tempo de cada uno de sus impactos es ahora fundamental, pues si golpeas y fallas te destrozarán, y contigo irá todo tu equipo. Sí, Dissidia Final Fantasy NTse parece más a League Legends que a Power Stone.
Este cambio de género tiene sus problemas, el primero es la cámara. Un MOBA exige tener un constante control del campo de juego pero en Dissidia Final Fantasy NT ni la cámara de juego ni el marcado de enemigos es perfecto, esto provocará que te comas tortas que no has visto venir, que pierdas sin comprender muy bien por qué o que no seas capaz de conectar algún que otro golpe.
Las habilidades, los combos y las recuperaciones tras ser derribados tienen unos tiempos de reflexión que muchas veces se hacen muy exagerados, tomándose tu personaje su tiempo en recomponerse y quedando a merced de otros rivales. Para poder solventar este percance, Dissidia Final Fantasy NT tendría que permitir más cooperación entre sus jugadores, una manera más útil de comprobar todo el terreno de juego o unas clases que estuvieran todavía más definidas, pero esto no lo ofrece.
Y es que al final te das cuenta de que este juego no es exactamente un MOBA, sino un híbrido que pretende ofrecer la intensidad de un juego de lucha y la estrategia de un Arena of Valor, pero sin conseguir solucionar del todo las tensiones que se producen en la mezcla. Por fortuna, tras varias horas de juego, haciéndolo con amigos y comprendiendo bien los límites y posibilidades de cada personaje, todos estos problemas se minimizan y se comprenden como parte de la experiencia, disfrutándolos.
Las partidas a la beta cerrada de Final Fantasy Dissidia NT me han ofrecido un título con una profundidad que no me imaginaba. No es fácil dominar los ritmos de juego aunque lo parezca al principio, parece accesible pero en realidad entraña una interesante profundidad, no lo es tanto como un MOBA al uso ni tampoco es tan intenso como lo es un fighting game, pero en el camino intermedio, Dissidia Final Fantasy NT encuentra su propio lenguaje, uno atractivo pero al que aún le falta pulirse con la voz de la comunidad.
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