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Digimon Story: Cyber Sleuth, el uso de la escala real

Una actualización gratuita llegará esta semana
Por Rafa del Río

Digimon Story: Cyber Sleuth se muestra en imágenes, enseñando su manera de tratar el mapeado, sus planos y el detalle de sus criaturas. Y tiene muy buena pinta. Digimon, como Pokémon, son dos títulos que tienen en el encuentro de criaturas uno de sus mayores fuertes, junto con el combate. Incorporaciones como el día y la noche, variaciones de razas por zonas y demás variables en función de la hora y el lugar se agradecen, le dan sentido a la investigación de la zona, pero a la franquicia de Game Freaks le hace falta más, algo que parece que sí aporta este Digimon.

 

Y no es otra cosa que una mejora en el aspecto gráfico que conduzca a nuevas vías de interpretar la aventura y a entregarle una mayor credibilidad al mundo. Pokémon siempre ha basado su búsqueda de criaturas mediante un paseo por la hierba alta. Esto tenía su sentido en los primeros de gameboy, pero ya en Pokémon X, con una cámara que se acerca más al jugador y con un mayor detalle gráfico, resulta inverosímil.

 

 

Éste, entre otros, es el motivo por el que Pokèmon, tal como lo conocemos, sólo puede llegar hasta aquí técnicamente con este planteamiento jugable, pero debería avanzar. Mejorar su aspecto con personajes más detallados y en alta definición llevaría a GameFreaks a replantearse la manera de encontrar a los monstruos, ya no valdría hacerlo en zonas con hierba que llega a las rodillas, sí explorando bosques, cuevas abandonadas y fondos marinos, añadiéndole una nueva capa de interés y profundidad al juego. Claro que entonces, el amistoso encuentro entre Pokémon y humanos se transformaría en una caza.

 

Tras este paso, los combates también deberían ser replanteados, con más animaciones. Pese a ser por turnos, tendrían que contar con un mayor grado de detalle y explicación, con ataques más definidos y en los que el entrenador tuviera una mayor interacción. Por supuesto, todo esto tambalearía el espíritu idílico de Pokémon,  un juego en lo que al final lo más importante es el combate y la competición, el apartado en el que realmente se mejora el juego, entrega tras entrega, pero nunca intentando definir más.

 

Pero viendo este Digimon Story, con sus personajes corriendo por calles a escala, con sus criaturas tras él y batallando en un escenario que no supone una diferenciación brutal con el lugar por el que caminamos, la verdad es que, del mismo modo que se optó por hacer spin off de la saga principal de Pokèmon, sería sensacional fabricar uno en el que lo importante fuera la aventura y explorar auténticamente el mundo que nos encontramos. Que importe más el camino que el final.

 

 

Preparando este texto, me preguntaron si realmente le haría falta a Pokèmon tirar por los derroteros formales que este Digimon muestra. La respuesta es sencilla: no. Definir estos aspectos le haría ser otra cosa. Pero que me encantaría disfrutar.


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