Diablo III, nuevos juegos, viejos vicios PC
Mañana llega uno de esos estrenos que paralizan el mundillo del videojuego, así que ya sabéis que estoy hablando de Diablo III. Después de doce años de espera, que se dice pronto, Blizzard renueva su action RPG estrella y lo hace siguiendo su estrategia de lanzamiento habitual. Pero con este nuevo Diablo, Blizzard se ha subido al carro de exigir a todos los jugadores una conexión permenente para evitar que la piratería tenga un impacto serio en el juego. El drama llega cuando la medida, que me parece más que razonable, no se ve correspondida por una estrategia de venta digital correspondiente.
Otra cosa no, pero soy un firme defensor de que el futuro del videojuego está en la distribución digital, por mucho que sea una afirmación que a los comerciantes no les haga demasiada gracia. A nivel de usuario, las ventajas son casi infinitas: no hay que moverse de casa para ir a por el juego, lo podemos comprar a la hora que nos venga, ya sean las once de la mañana o las cinco de la madrugada, y el aspecto más importante, la venta digital lleva implicita una bajada de precios al eliminar, de un plumazo, a distribuidores y venta final.
Ahora id un momento hasta la página oficial de Diablo III para hacer la compra. Os lo voy a poner más fácil, dadle a este enlace (necesitaréis una cuenta de Battle.net para entrar) y fijáos cual es la agresiva táctica de Blizzard para promocionar la venta digital de su juego estrella de este 2012: 59,99€. Vamos, sesenta pavazos contantes y sonantes, a pagar uno detrás de otro. Riquísimo.
Uno se cansa, a estas alturas del juego, de tener que repetir lo mismo a las editoras. Parece mentira, además, en los tiempos que corren, que se siga tratando al usuario digital como a un panoli. Que en un momento en el que Steam es más popular que nunca, que EA monta su propio servicio con Origin y que hasta propuestas como Good Old Games tienen su nicho y lo están sabiendo explotar, repito que parece una broma de mal gusto la jugada de Blizzard.
Lo macabro de la jugada se hace más patente cuando uno se da una vuelta por las páginas que ya ofrecen el juego en preventa. Y no hablo de portales a lo Amazon UK o Play.com, no, hablo de comercios de nuestro país, famosos por sus precios poco populares, y que llegan a vender el juego, en formato físico, más barato que Blizzard en su propia web. El mundo al revés.
Desgraciadamente, tendré que esperar a hacerme con mi copia de Diablo III. No es una pataleta (o sí, quien sabe), pero tenía la firme decisión de hacerme con él hasta que llegué a la página con el precio de marras. Señores de Blizzard, dense un garbeo por Steam y echen un vistazo al portal para saber cómo funciona el tinglado digital. Ganaremos todos, los usuarios comprando como posesos y vosotros poniendo el cacito y recaudando a manos llenas.
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