Devil May Cry 5 y las ventajas de la música adaptativa
Mario Kart 8 es brillante por muchos aspectos, y uno de los que contribuye a hacerlo tan bueno de manera más sutil es su banda sonora. Tras cada vuelta o tramo, esta cambia y se acelera para ayudar a que los instantes finales de la carrera sean más intensos, más épicos, funcionen mejor. Es una técnica que se conoce como música adaptativa, un truquito de buen desarrollador del que Mark Brown os hablará mejor de lo que yo podría hacerlo.
El caso es que Devil May Cry 5 lo tendrá, y será un acompañamiento sonoro que irá cambiando en función de lo bien que juguemos. Cuanto más larga sea nuestra cadena, cuantas más armas y movimientos utilicemos mejor será nuestra puntuación, y será algo que podremos ir sabiendo prestando atención a la música. Es una decisión que ofrece entidad a un apartado que muchas veces hace poco más que acompañarnos mientras jugamos, pero que ahora nos servirá de batuta para saber qué hacemos bien y qué hacemos mal. Y lo hará sin sacrificar la información que aparezca en pantalla.
Aunque los hack’n slash son juegos que dejan mucho protagonismo a la acción, tampoco son los que logran tener la interfaz más limpia de todas. En Bayonetta, los primeros God of War o en Vanquish es fácil tener que desviar la mirada a distintos indicadores, especialmente en los combos encadenados, y son videojuegos en los que es muy importante estar centrado. Aprovechar lo que oímos para conocer nuestro desempeño es un acierto y un avance hacia la buena dirección, y es toda una sorpresa que no sea una idea que llega al género de la mano de Platinum Games.
Pero no todo es información, y menos en Devil May Cry. Como se muestra en el tono del tráiler y en el increíble temón escogido, esto también irá también de quedar bien y de motivarse. No hay mejor manera de hacerlo que ofrecer un tema que va ganando en intensidad cuanto mejor lo hagamos a los mandos, porque será un premio por nuestro buen hacer y, a la vez, una motivación para no bajar las revoluciones y poder seguir disfrutando del espectáculo musical. Hay muchas ganas de ver esta técnica en acción.
Al final los juegos de este estilo son todo una cuestión de ritmo, de saber cuándo golpear, cómo y de qué manera en función de cada enemigo. Que Capcom haya decidido hacer que la banda sonora de Devil May Cry 5 sea algo más que una buena selección musical es de aplaudir. Todavía recuerdo la tensión con la que cogía el mando con el último DOOM, cada vez que la composición musical de Mick Gordon se iba y volvía durante los segundos de cada eliminación. Cada vez que la música se acompasaba conmigo. Ese añadido fue uno de los que hizo grande este regreso, y ojalá aquí se repita.
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