Destiny pasado unos meses
Volver a un juego que tiene un componente multijugador integral y en el que sabes que te has quedado atrás es complicado. Es la barrera más importante contra la que se topan los MMO y muchos FPS donde los jugadores que llevan desde el primer día pueden dar una paliza a los reincorporados o recién llegados. Sin embargo, con Destiny no me ha pasado nada de esto, quizá porque su componente online sigue siendo un poco defectuoso o quizá porque era el plan de Bungie desde el principio.
Dejé mi personaje al nivel 28, cerca del nivel máximo que permitía allá por sus primeros momentos, y no volví a tocarlo hasta ayer. Jugué a la expansión y me reenganché un poco porque tenía que analizarlo, pero nada, no jugué en serio realmente hasta el pasado fin de semana, que me puse a farmear como un loco por motivos que se escapan a mi conocimiento. Estaba jugando por jugar, por matar algo, por pasar la tarde: en lugar de ponerme la tele, me puse Destinty.
Y al rato de hacer esto, algo hizo click en mi cabecita: ¿es esto lo que Bungie buscaba con su juego? Todos estamos de acuerdo en que la historia, la repetición de las misiones y lo diálogos de Destiny lo lastraban una barbaridad, pero nada de eso importa cuando juegas cada fin de semana que tienes libre o de mes a mes, como hice yo ayer. Realmente, con estas sesiones tan dilatadas en el tiempo, el juego se siente no solo fresco sino inmensamente divertido.
El gran mérito de Destiny es que disparar es un gustazo, igual que saltar, hacer un ataque especial y, en general, matar a un enemigo. Cuando lo único que haces es eso, el juego funciona a las mil maravillas, pero es la repetición de los mismos instantes lo que hace que un jugador. En el PvP, lo mismo, la poca variedad de situaciones no se vuelve un aburrimiento cuando lo has catado en sesiones cortas y separadas.
Me cuesta creer que esto no sea algo intencional, algo que en Bungie sabían a ciencia cierta y que prefirieron potencia por encima de los locos (con cariño) que están ahí para sacarse todas las armas exóticas. Al fin ly al cabo, estos son un porcentaje menor dentro de Destiny. Y aunque son los mantienen el juego activo y en quienes deben fijarse para hacer contenido nuevo, no me extrañaría nada que en su mente estuviera con la misma importancia el jugador adulto de fin de semana o que solo juega un rato a las doce de la noche cuando los niños están en la cama.
Así que eso: soprendentemente, Destiny funciona como el alcohol: con sensiones intensivas cada cierto tiempo de separación entre cada una, que nadie quiere luego tener resaca todos los lunes.
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