Destiny 2 quiere parecerse cada vez más al primer Destiny
Y eso es lo que quieren sus jugadores

Es cierto que os dije que la nueva expansión de Destiny 2, El Estratega, no soluciona los problemas de base del juego, que ha perdido a la mayor parte de sus jugadores habituales. Pero como también os contaba en el último MGPodcast que ya podéis escuchar, se nota en este nuevo DLC que Bungie está buscando contenidos que se asemejen más a lo que ya vimos en el primer Destiny en lugar de seguir evolucionando como hasta el momento.
¿En qué se nota esto? En la manera de plantear los nuevos contenidos. Al igual que en las expansiones del primer Destiny, El Estratega propone varias misiones de historia que una vez completadas nos dejan realmente las tareas necesarias para poder conseguir los nuevos elementos creados para la ocasión. Y estos nos dirigen a realizar bastantes actividades rutinarias, pero con cierta gracia al obligarnos a utilizar un arma en concreto o a visitar algunas zonas. Además, la propia dificultad e incluso duración de estos nuevos contenidos son mucho más propios de lo que habíamos visto en el primer Destiny que a lo que ya nos habían acostumbrado en este Destiny 2.
También podemos descubrirlo en la nueva zona de patrulla, que no se limita solamente a plantear una localización en la que realizar las misiones y los eventos públicos (como sí hizo la primera expansión de Destiny 2) sino que también se molesta en preocuparnos por otras actividades y objetivos secundarios más complicados de entender y vislumbrar a simple vista. Es decir, que volvemos a necesitar ayuda de amigos o de la comunidad en internet para tratar de completar todo lo que propone esta nueva zona. ¿Os suena de algo? Efectivamente, era la manera de proceder habitual del primer Destiny a partir de El Rey de los Poseídos.
Más allá de esto, Bungie se ha preocupado en ofrecer mucho más contenido en forma de lore, incluso con las tarjetas de grimorio que mostró antes de la salida de la expansión y que por alguna extraña razón (equivocada para mi gusto) han desaparecido en la secuela. También con gestos como el que acaba de descubrirse, que ha llevado a la comunidad de jugadores a tratar de resolver un misterio dentro del juego que los ha llevado hasta el mundo real para obtener un regalo muy especial.
Este tipo de gestos son los que realmente ayudan a que merezca la pena pasar largas jornadas en Destiny 2. No entrar únicamente para completar los nuevos contenidos, llegar al nivel máximo y abandonarlo hasta que aparezca otra expansión, sino tener un interés real por el juego y por lo que en él se propone. Quizás me equivoque, pero creo que El Estratega es una buena prueba que nos indica que Bungie está esuchando a los jugadores y sabe que la única manera de salvar a esta secuela es regresar al punto en el que el primer Destiny se encontraba, y que convencía de verdad a sus jugadores más habituales. Me da a mí que a partir de ahora Destiny 2 se va a ir pareciendo cada vez más a Destiny, y eso es bueno porque es lo que sus jugadores realmente desean.


