Destiny 2 no quiere ser serio
Los cambios de tono son una alternativa que se suele barajar cuando un producto no ha terminado de convencer en su presentación original. En el cine tenemos a una DC que a cada año que pasa quiere parecerse más a Marvel, primero con El Escuadrón Suicida y ahora con una Liga de la Justicia que sigue alejándose de la seriedad de los primeros filmes, aunque siga siendo mediante Zack Snyder. En el videojuego también hay casos similares.
La franquicia Assassin’s Creed lo ha hecho dos veces. Primero intentó rebajar el tono y la seriedad de Connor saltando a la era pirata con Edward Kenway; luego intentó volver a sus orígenes con un Arnó que volvió a estar falto del carisma que sí que tuvieron los hermanos Frye, Evie especialmente. Es algo con lo que Ubisoft se está especializando y que le ha salido mejor con Watch Dogs 2, un lavado de cara que me ha parecido ver en los dos primeros clips de Destiny 2.
Echando la vista atrás, el año uno de Destiny se nos presentó con un tráiler en consonancia con los que se acaban de publicar. Sin embargo, cuando te aventurabas con tu guardiana o guardián, esa chispa de los vídeos en CGI quedaba reducida a los chistes malos del Espectro que, como poco, te hacían desear la llegada de un parche con la opción de mutearlo. Se dice que Bungie barajó seriamente rebajar el tono del juego antes de lanzarlo, pero finalmente quedó en terreno de nadie. Ni te reías ni te importaba lo que ocurría.
Con El Rey de los Poseídos la cosa se puso seria del todo y, por primera vez, las cosas se estaban haciendo bien en términos de estricta narrativa. Sin embargo, seguía siendo extraño que un juego centrado en salvar la galaxia tuviese una Torre con guerreros haciendo el baile del robot y realizando coreografías que ríete tú de los bailarines de los talent show televisivos. Quién sabe, quizás Bungie ha retrocedido y hará lo que en un principio se planteó con el primer juego, los dos recientes clips así lo demuestran.
No creo que se tire por la borda todo el trabajo con Los Señores del Hierro y El Rey de los Poseídos, es una producción de un altísimo presupuesto y debe atender a un target amplio, pero ojalá nos encontremos con una Bungie más relajada que traslade lo que acabamos de ver en el anuncio de Destiny 2 al juego final. Prefiero mil veces a alguien que me cuente una historia como ocurre en el teaser a que me vengan a vender el enésimo discurso motivador en el que la galaxia me necesita. En el fondo, Destiny nunca ha sido así.
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