Desafío Farpoint: ¿lo mejor de PlayStation VR?
Hoy he sido uno de los mejores soldados de la UEP. O eso es lo que quiero pensar. Esta mañana he viajado al espacio (la semana pasada Bucarest, hoy al espacio… debo de estar en racha) en una misión de rescate. He aniquilado criaturas alienígenas, he caído por un puente de roca que se desmoronaba y he pegado muchos tiros. Al final no pude rescatar a los compañeros que necesitaban ayuda, pero os puedo decir que Desafío Farpoint VR ha sido una de las experiencias de realidad virtual más completas que he vivido.
El evento ha tenido lugar en un pequeño salón con varias consolas (y su dispositivo de PlayStation VR correspondiente). Nos hemos metido mucho en el papel gracias a los chicos y chicas que forman parte del equipo de Desafío Farpoint, lo que nos ha ayudado a disfrutar más todavía del momento. Pero empecemos por lo básico:
Nuestra misión es rescatar a dos compañeros científicos desaparecidos en un planeta hostil. Planeta del que poco sabemos, pero en el que han aparecido unas criaturas todavía más hostiles. Nuestros científicos se encontraban investigando en el proyecto Anomalía, del que tampoco sabemos demasiado porque es alto secreto y nosotros no somos más que soldados, ¿no? Estúpido gobierno.
Para la ocasión, nos han presentado un total de cinco armas diferentes (aunque yo sólo he tenido acceso a dos), cada una con sus características y armas secundarias: El lanzapúas, el rifle de precisión, la escopeta, el rifle de plasma (éste es mi favorito) y el rifle de asalto. El rifle de asalto es la más utilizada en esta misión, ya que no es necesario recargarla, tiene balas infinitas y, como extra, cuenta con misiles guiados. Eso sí: se sobrecalienta rápidamente, por lo que tendremos que dejarla reposar y no disparar a lo loco.
Farpoint supone una total inmersión en el juego. Hasta tal punto de que he llegado a olvidarme por completo de todo lo que había a mi alrededor, en la vida real. He sentido que verdaderamente era un soldado en misión. He mirado hacia el vacío y he sentido vértigo, decenas de arañas han intentado lanzarse sobre mi cara y he sentido asco y terror a la vez. He luchado contra criaturas enormes y he sentido la tensión: me he metido tanto en el papel que podría haber tenido miedo y una barra de vida en el mundo real.
El detalle de poder ver tus manos y tu arma, cosa que notas físicamente gracias al peso del Aim Controller, es algo que te ayuda muchísimo a situarte en el juego. Miras hacia abajo y puedes ver tu propio traje, tus pies, tu sombra (si bien ésta no es que esté del todo bien lograda). Los detalles del escenario por el que te mueves, las vísceras de las arañas gigantes cuando las haces estallar… Todo está ahí para que pienses que tú también lo estás.
No obstante, debe haber un pero. El mío es que no hace mucho disfruté de la experiencia de realidad virtual que ofrece Zero Latency, a la que Farpoint no puede acercarse. ¿Por qué? Porque con PlayStation VR mi personaje se mueve, pero yo estoy completamente quieta, con la única excepción del dedo que presiona el joystick para que mi avatar avance por este planeta hostil. Por ello he llegado a sentir cierto mareo, porque me han entrado ganas de moverme yo misma para que mi personaje se moviese. En un momento, llegué a dar un paso y hasta cambié de posturas varias veces porque me incomodaba estar quieta.
Pero quitando eso, veo a Farpoint como el punto que nos va a llevar a la segunda generación de videojuegos de PlayStation VR. Es un título indispensable si tienes VR o si tienes pensado comprarla pronto.
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