De Ridge Racer Unbounded a Destruction Derby

Siempre he defendido el talento que hay en Bugbear, injustamente puesto en tela de juicio a causa de su intervención en la última entrega de la saga Ridge Racer. Dudo mucho que ellos tengan culpa si la propia Namco es la que les encarga un desarrollo en función de sus anteriores trabajos, variando por ello de manera radical el concepto básico de la serie... lo cual, por cierto, no significaba en absoluto que se tratara de un mal título, más bien todo lo contrario.

 

De estos programadores habla muy bien su currículum, donde destaca por méritos propios la saga Flatout. Los dos primeros juegos de esta franquicia (el tercero es obra de Team6 Game Studios) retrataban un feroz racing-game que, siendo objetivos, no tenía demasiado que envidiarle a un grande como Burnout y sus secuelas. El punto álgido lo teníamos en Flatout Ultimate Carnage, todo un espectáculo de carreras y destrucción que pudimos disfrutar hace algunos años en Xbox 360 y PC.

 

Ahora vuelven a la carga con un nuevo título del que, por el momento, solo sabemos lo que podemos sacar a tenor del trailer que han soltado. Bugbear asegura que se trata de imágenes cien por cien ingame, por lo que podemos asumir que estamos ante un desarrollo para la próxima generación (por el momento solo se ha asegurado que llegará a PC). Más allá del notable bagaje poligonal, me remito sobre todo al increíble tratamiento que ha recibido el polvo y el humo, amén del número de partículas que pululan a raíz de cada choque. Bastante impresionante.

 

 

Su Next Car Game (ese 'next' parece querer decir muchas cosas) tiene todos los visos de abandonar la típica temática del juego de carreras clásico de toda la vida para otorgarle mucha más importancia a los choques y a la destrucción de vehículos. En este sentido, parece que nos encontramos ante una revisión del mítico Destruction Derby, juegazo que a todas luces merece ser rescatado.

 

De pensar en un título con el factor lúdico del juego de Psygnosis se me hace la boca agua. Concretamente, el que esto suscribe empezó con Destruction Derby en aquellos primeros días de la ya veterana PlayStation, acompañándolo en su compra con el gran Battle Arena Toshinden. Y la verdad, impagables son los recuerdos que me suscita el ver los trompazos que muestran los chicos de Bugbear en su nuevo proyecto... ¡ojalá recuperen esa idea tal cual!

<< Anterior Siguiente >>