De regreso a Pokémon Amarillo 18 años después por Pokémon Let's Go
Tras confirmarse finalmente que Pokémon Let's Go Pikachu y Pokémon Let's Go Eevee tomarán sus referencias del clásico Pokémon Amarillo (sin llegar a ser un remake como tal), no podía aguantar las ganas. 18 años después, pues esta entrega de Pokémon llegó a Europa en el año 2000, me dispuse a probar Pokémon Amarillo para comprobar la evolución que realmente ha tenido la saga y para calmar las ganas de estas nuevas entregas para Nintendo Switch, que llegarán el próximo mes de noviembre.
Y lo que he encontrado ha sido un ataque de nostalgia como pocas veces había recordado. No se trata del primer Pokémon que jugué ni del primero que llegó a nuestro territorio, pues de esto se encargaron Azul y Rojo, pero salvo el Pokémon inicial (Pikachu) y algunos otros cambios, se trata de la misma aventura que en los títulos originales. Regresar a Pueblo Paleta, ver al Profesor Oak, a su nieto, capturar Pokémon, asombrarse por cómo ha evolucionado el apartado gráfico, los menús y su simpleza, la Pokédex... todo me trae grandes recuerdos.
No lo recordaba, pero gracias a comenzar Pokémon Amarillo me di cuenta de que nuestro archienemigo (que yo he llamado Mou), elige a un Pokémon inicial muy especial: Eevee. No recordaba este hecho y me ha hecho entender la razón por la que estas próximas entregas han querido apostar por Pikachu y por Eevee como Pokémon iniciales: también lo eran en Pokémon Amarillo, aunque en este caso solo podías decantarte por el ratón eléctrico como compañero.
La diferencia más palpable de Pokémon Amarillo y Pokémon Rojo / Azul es el propio Pikachu, ya que no solo es el Pokémon inicial sino que además está fuera de la Poké Ball y nos acompaña en nuestro camino, como si del Pikachu de Ash en la serie de animación se tratara. Podemos interactuar con él y descubrir cómo se siente en todo momento. Al inicio se muestra apático e incluso enfadado con nosotros, pero poco a poco va cogiéndonos cariño y lo muestra en estas interacciones. Imagino que esa característica también estará incluida en Pokémon Let's Go Pikachu y Pokémon Let's Go Eevee, pudiendo interactuar con el Pokémon que nos acompañe en todo momento.
Reconozco que ha sido una experiencia bonita y más satisfactoria de lo que pensaba, ya que me he quedado con ganas de proseguir la aventura. Es curioso, pero al jugar a Pokémon Amarillo te das cuenta de lo mucho que ha evolucionado la saga en todos los sentidos pero de lo poco que ha variado sus cimientos, pudiendo disfrutarse, incluso casi dos décadas después, de un juego como este sin ningún tipo de problema. ¡Nostalgia, te elijo a ti!
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