De la sequía de videojuegos al superavit. ¿Qué hago con mi vida?

Hace dos semanas me ponía en modo cenizo y os advertía que éste iba a ser un mes decepcionante a nivel de videojuegos. Hubo quien preguntó si eso lo sabía de primera mano o por ciencia infusa, y atado como estamos con todas esas medidas empresariales que nos ponen los huevos en la garganta a la hora de advertiros que esperéis antes de soltar la mosca, me tuve que salir por la tangente con una historia de experiencias y oráculos. 

 

Hoy, eliminados al fin todos esos rollos de embargos y demás historias que, la verdad, va siendo hora de saltartse y mandar a tomar viento, puedo decir que, afortunadamente, me equivoqué en un par de casos: Si bien Rogue y Unity han estado muy pero que muy por debajo de todo lo que se nos prometía, Call of Duty Advance Warfare ha sabido mantenerse y superar la media de Ghost mientras Far Cry 4, Bayoneta 2, Super Smash Bros. Dragon Age: Inquisition y Grand Theft Auto V han ido más allá y han sorprendido gratamente lejos de mis más agoreras previsiones.

 

 

Chachi

Pues sí, chachi, pero eso nos deja otro problema en el camino: Nos encontramos con un buen puñado de títulos de alta calidad en el catálogo y esa manía humana de no poder dedicarles todo el tiempo que querríamos. Así, a las alrededor de 10 horas de campaña de CoD se unen las creo que 35 de Far Cry 4, las de 40 a 150 horas de Dragon Age Inquisition y lo que quieras echarle a Grand Theft Auto V. Y eso sin contar los onlines, claro, que en el caso de CoD es donde está toda la miga, mientras que los de Far Cry 4 y Gta V son un caramelito para los niños. Si encima tienes WiiU y añades Bayonetta 2 y Super Smash Bros., la lías. 

 

Ojo, no me malinterpretéis, que sé que la situación es buena: Un buen puñado de juegos, un promedio de calidad alto, una duración más que amortizable... El maldito paraiso para un videojuegador de pro.

 

 

Pero sigue habiendo un problema. 

Ayer lo hablaba con mi mujer mientras escribíamos la carta a los Reyes Magos -sí, tengo 36 años y sigo escribiendo a Melchor, Gaspar y Baltasar. Creedme, es una de esas cosas que garantizan un matrimonio feliz-. Por dónde iba... Eso, ayer lo hablaba con mi mujer mientras le escribíamos la carta a los Reyes Magos: Ahora mismo tengo Grand Theft Auto V para rato, con la apenas media hora que le he dedicado al online y las ya no sé cuántas que llevo con Trevor disfrutando de un condado de Blaine que me parece lo mejor que he visto en el apartado de los escenarios de videojuegos desde que empecé a darle a las maquinitas hace 32 años. Soy feliz conduciendo a oscuras con las gafas de sol y el casco de moto por el desierto en una oscuridad que no veía desde el viejo GTA III, y así paso los ratos libres del día, tarado que es uno. 

 

El caso es que, de cara a las compras de éste año, en su momento tuve claro que caerían Assassin's Creed Unity -jajaja-, Far Cry 4, Inquisition y éste GTA V, dejando en la recámara para pedirlo a los Reyes o esperar a que bajaran de precio Ride to Hell, LittleBigPlanet 3 y, si el año lo permitía, que va a ser que no, una WiiU con algún jueguillo.  

 

 

La situación me ha superado y, tras machacar Rogue para su análisis, con GTA V tengo más que de sobra hasta la llegada de sus majestades los Reyes Magos. Oh, me encantaría poder alternarlo con DA Inquisition -con Far Cry 4 menos, porque son conceptos de juego cercanos-, pero poniendo en una balanza lo que me cuesta el juego ahora con lo que me costará cuando tenga tiempo que dedicarle 'en exclusiva', no me merece la pena. 

 

Así las cosas, pediremos a los Reyes Magos Far Cry 4 y Dragon Age Inquisition, y el 6 de enero, si he sido un niño bueno, me encontraré con estas dos joyas esperándome sobre los zapatos. LittleBigPlanet3 se lo pediremos a la niña, que total, lo va a disfrutar más que yo. Pero aún así... Se me quedan en el limbo de los juegos que quería títulos como ese Ride to Hell, las dos temporadas de Walking Dead para Ps4, el remaster de Mirror's Edge y otros títulos que van a tener que esperar todavía más, porque en febrero-marzo vendrán a visitarnos The Witcher III: Wild Hunt, The Order:1886 y Bloodborne. Por no hablar de todo lo que tiene aún que salir de Halo 5 Guardians, Uncharted 4: a Thief's End, Battlefield: Hardline, No Man's Sky, Grim Fandango...

 

 

La situación es estupenda,

sí, pero aún así también tiene algo de exagerada que, tal vez porque me hago vetusto, me acojona. No nos confundamos: Es genial que haya muchos títulos y que estos sean decentes, largos, interesantes, potentes y atractivos. Sin embargo, no deja de darme pena no poder dedicarle el tiempo y el mimo que me gustaría poder dedicarle a todos.

 

Sea como sea no me malinterpretéis, esto es buenísimo: Si a un año del lanzamiento la cosa está así, se me hace la boca agua pensando en el futuro de PSbox4 y sus ports a PC. Ojalá la producción siga in crecendo. Aunque me de penita por los desamparados, siempre podremos dedicarle tiempo a los olvidados cuando llegue la siguiente generación. 

 

¡Nos leemos!

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