Days Gone y la narrativa a la carta en los mundos abiertos
Aunque, por lo general, la crítica coincidió en apreciar el gran trabajo de Rockstar con Red Dead Redemption 2, también es cierto que no fue la gran revolución del género que algunos esperaban. En esta casa ha sido apodado como ‘el mejor mundo abierto tradicional de la generación’, y es que a pesar de sus evidentes contribuciones, sigue con un esqueleto y un núcleo conservadores. Puede que con Days Gone no pase lo mismo.
A raíz de los primeros avances del juego y tras la confirmación de Bend Studio, hoy sabemos que la historia de Deacon se nos contará por bloques, por tramas que podremos ir escogiendo y se cruzarán eventualmente. Se llaman ‘storylines’ y nos darán la opción de escoger el orden en el que se suceden, existiendo la de Sarah (la chica de Deacon), la de Boozer, la del campamento y demás. Son una manera de decir adiós a los iconitos, y de probar con algo más libre y a la vez más cerrado, y puede funcionar.
La primera duda que surge al respecto es hasta dónde se llegará con esto. Es decir, tarde o temprano la historia se encaminará hacia un final en el que deberán converger todas las tramas, y es interesante saber si habrá que terminarlas todas para poder acceder a él, si cambiará si nos dejamos algunas, etcétera. Por una parte, me parece una decisión valiente por sus ganas de innovar, por otra, temo que cada fragmento tenga un peso relativo menor y que los clímax estén demasiados separados. Al final, aquí le estás dando la batuta al jugador y él decide cómo ordenar las piezas.
Lo que está claro es que no podemos seguir como hasta ahora con los mundos abiertos. Aunque Red Dead Redemption 2, el mejor de la clase para un servidor, maquilla su estructura y te engaña haciéndote creer que las misiones van de una cosa para rápidamente cambiar de rumbo, también es un juego que termina manchado por una estructura presente desde hace ya tres generaciones. Viene siendo hora de que lleguen cambios, de que juegos como Days Gone los motiven.
Tengo ganas de ver qué pasa al coger la moto, salir de la base y activar una trama para ver hasta dónde me lleva la cosa. Sí, es posible que con ello se diluya un poco esa sensación de impredictibilidad que te pide un mundo abierto -especialmente uno de zombis- o una historia más en manos de los guionistas, pero nadie ha dicho que las sorpresas no puedan presentarse de otra manera, especialmente cuando el cuidado de la moto puede dar pie a situaciones emergentes que ya le han pasado a más de uno. Con la tontería, Days Gone pinta cada vez mejor.
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