Days Gone, un mundo abierto en el que siempre te sentirás amenazado

Os he de reconocer que estoy entusiasmado con Days Gone, más tras la última entrevista realizada por Gameinformer a John Garvin. En ella, por primera vez he visto lo que yo llamo un 'trailer honesto', es decir, un vídeo cuya dirección no está forzada y en la que se ve jugabilidad pura y bruta, con sus fallos y aciertos de IA.

 

Lo interesante de esta entrevista es cómo el director creativo del juego ha definido su producto: un juego de mundo abierto en el que sentirás siempre peligro, en el que siempre estás amenazado. John Garvin afirma que no será necesario ir a un punto determinado del mapa para que suceda algo interesante, sino que todo el entorno, con sus zombis, está diseñado para que sea una experiencia emocionante continua.

 

 

Lo que me apasiona de estas declaraciones es que tiene toda la pinta de que Days Gone se adueñará de la mejor idea de Breath of the Wild: conseguir un viaje apasionante constante, que no te importe llegar a un sitio, sino que el viaje sea lo divertido. En el caso del juego de Nintendo, caminar por Hyrule es sensacional por lo que podemos descubrir, por disfrutar de la composición de cada escena individual a la que llegamos. Estamos en una constante búsqueda del 'lugar perfecto para hacer un picnic', ¿no os parece?

 

En el caso de Days Gone, lo genial será estar en una constante búsqueda de un lugar seguro, de una casa en la que descansar sin zombis, aprovechando toda la extensión del escenario para escapar de ellos. Esta sensación de constante incertidumbre también la ha pretendido el olvidable Far Cry 5, aunque sin fortuna y sin querer. Correr por sus campos o circular por sus carreteras significaba encontrarse una y otra vez con los dichosos santitos. Eso no era divertido porque en el juego de Ubisoft siempre quieres llegar a un sitio para hacer una misión, no que te interrumpan mientras estás a ello, ¿pero si eliminamos esa dependencia de ir a a un sitio en un mundo abierto? ¿Y si ese mismo mundo es el lugar al que quieres ir y ya estás todo el tiempo en él? Eso es lo que me ha encantado de Breath of the Wild y es el mismo motivo por el que quiero jugar a Days Gone.

 

Por supuesto, esto no quiere decir que no le vea problemas al juego. Por lo visto, seguirá habiendo misiones tradicionales que cumplir, puntos colorados en el mapa a los que acudir y el grueso de jugabilidad no se escapa demasiado del de un TPS al uso. Durante el E3 2018 veremos más de Days Gone. Yo solo espero que el motivo por el que me resulta tan atractivo devore lo convencional que parece que será su jugabilidad. Hay ganas.

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