Cyberpunk 2077 debe evitar los problemas técnicos de The Witcher 3 en su lanzamiento
The Witcher 3 está viviendo su segunda juventud gracias al interés generado por la serie de Netflix, que precisamente cuenta con varios elementos inspirados en la obra de CD Projekt Red. Ahora mismo hay más gente disfrutando de Geralt y sus aventuras en consolas y PC que cuando el título se lanzó en el año 2015, una auténtica barbaridad que sólo confirma el auténtico poder de las series. Yo, al igual que muchos de vosotros, he querido regresar. Y lo que he encontrado no lo quiero ni por asomo en Cyberpunk 2077.
La tercera parte de la saga de CD Projekt Red es impresionante, con una historia, diálogos y personajes dignos de los libros y, para mi gusto, superiores a lo visto en la nueva serie. Sin embargo, es en sus características de videojuego donde sigo encontrando multitud de errores; no es un título cómodo de jugar, con decisiones, mecánicas y dinámicas que están lejos de lo que se esperaría de una obra de tal calibre. Pero, por delante de todo ello, están los problemas técnicos que siguen persistiendo años después y que en su momento fueron un auténtico quebradero de cabeza.
Os invito a que hagáis lo mismo que yo, que fue coger la versión de The Witcher 3 para consolas (PS4 en concreto) y comenzar a jugar sin instalar las actualizaciones. Ese fue el estado, más o menos, en el que se encontraba el juego durante sus primeros días y semanas de vida. Un desastre técnico en todos los sentidos, con multitud de bugs muy molestos (cámaras que se mueven solas, paredes invisibles, caballos que desaparecen, caminos que no permiten tu paso…) y un frame rate dantesco. Es verdad que con los parches la cosa mejora bastante, al igual que si elegimos jugar en la versión de PC, pero sigue siendo un título con muchos problemas técnicos y visuales. El juego gana muchos enteros en otros frentes y es fácil perdonarlo, por supuesto, pero eso no quita que CD Projekt Red no deba volver a cometer los mismos errores con Cyberpunk 2077, su próximo gran proyecto.
Si el próximo 16 de abril la nueva obra del estudio aparece con unos problemas técnicos similares a los que tuvo The Witcher 3, creo que la crítica y el público serán mucho menos condescendientes. También incluyo esos problemas de control y comodidad a la hora de mover al personaje por su mundo, que con Geralt también es un absoluto dolor de cabeza. Plantear un mundo abierto no sólo trata de ofrecer una vasta cantidad de terreno que recorrer y tareas que realizar en él, sino saber gestionar la interacción del personaje controlado en su interior, desde su movimiento hasta su relación con el resto de elementos. Y es algo que con el Brujo no se da del todo.
Cyberpunk 2077 ha mostrado mucho más contenido gameplay que de historia hasta ahora, quizá para darnos a entender que esos mismos errores no se cometerán y tanto el control como el apartado técnico estarán a la altura de la historia y las decisiones. Es una de las obras que más esperanzas nos despiertan de cara a este nuevo 2020 y no me gustaría encontrarme con un juego trabajado a medias.
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