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"Cumplir un sueño": testimonio de un desarrollador español de Spec Ops

Emocionantes palabras sobre los sueños en nuestra industria
Por Toni Piedrabuena

Enrique Colinet, ¿os suena? Seguro que muchos lo conoceréis por el nick Baxayaun, culpable del canal Baxa TV de Youtube. Allí hace fandub (doblaje perpetrado por fans) de todo tipo de material en vídeo y claro, las parodias del mundo del videojuego no se escapan de su reconocible voz. Pues bien, seguro que muchos no sabréis que estuvo involucrado profesionalmente en los últimos años trabajando en Yager desarrollando parte de los escenarios de Spec Ops: The Line, cumpliendo el sueño de muchos diseñadores y desarrolladores de videojuegos: poder sacar uno al mercado. Colinet subió a su concurrido canal un clip hablando de sus impresiones antes de comenzar a jugarlo. Creo que es un testimonio del que todos podemos sacar algo interesante, así que os invito a verlo dándole click aquí y seguimos hablando justo después de la imagen

 

Spec Ops game

Los escenarios son un protagonista más en Spec Ops. El principal, sin duda, tu conciencia

 

Las palabras teñidas de emoción del protagonista están más que justificadas: ¿quién no ha sacado algo interesante de esas frases? ¿Cuántas veces hemos podido ver al miembro del staff de un videojuego hablarnos así, de tú a tú, sin la sensación de encontrarnos ante entes infranqueables sin emociones o gracia alguna? Aquí Colinet nos abre las puertas de su casa y nos enseña el momento previo al “press start button” (¡qué curiosa alegoría la de comenzar el viaje de un periplo acabado!), de su primer trabajo. Además, comenta asuntos en el vídeo con una sinceridad tan brutal que es imposible que no logre hacerte reflexionar sobre lo terriblemente mal que está la industria desarrolladora en nuestra patria.

 

¿Qué queréis que os diga? Lo mínimo era estar “sentimentaloide” como comenta en los primeros segundos de vídeo tal como está el tema. Pido perdón de antemano, pero no nos engañemos: estamos en una industria muy puta y en un país muy cabrón para el desarrollo de videojuegos. Evidentemente, no todas las humildes desarrolladoras tienen proyectos como los de Novarama o Mercury Steam, y compañeros como Colinet tienen que poner rumbo a otros países para cumplir ese sueño, ese camino que lleva, como dice el testimonio, a una meta que proporciona – o no – felicidad. El mensaje del autor, por una parte, es optimista y bello; por la otra es pesimista ante un desarrollo español, hasta cierto punto residual, que obliga a jóvenes y no tan jóvenes con mucha clase y talento a abandonar el país.

 

El sueño de Colinet, cuatro años después ya se ha cumplido, el cúando es cosa suya, no nuestra, pero cumplido está. Lo importante aquí es que valdría la pena analizar la situación y pensar los motivos que le han llevado, como a muchos otros profesionales españoles, a tomar el primer vuelo al extranjero y desarrollar fuera de España. ¿Por qué? ¿Dinero? ¿Trabajo? ¿Recursos? ¿Seriedad? ¿Organización? ¿Vida? ¿Qué? No soy el primero que origina esa pregunta y ni mucho menos es algo original, pero tampoco lo es preocuparse por cosas tan importantes como los desahucios de más de 40.000 familias en nuestro país desde 2008 y poca gente lo hace últimamente. Quizás, si nos preguntásemos más a menudo por los problemas que nos acechan en terrenos profesionales o sociales de aquí y que nos afectan a todos, seguro, tendríamos menos problemas hoy en día, pero ese es otro tema que no viene a cuento en la noticia.

 

castlevania2 1

La industria española, por desgracia, no se sostiene únicamente con Castlevania e Invizimals random.

 

En todo caso, queremos felicitar al señor Colinet por su estupendo trabajo y recordaros la reseña que hizo de Spec Ops: The Line el compañero Álvaro Ondina. Igual que en el juego, gente de arriba no acaba de tomar decisiones sobre nuestra industria; al contrario que en la obra de Yager, a ellos ni les importa ni les martiriza el obviarlas. Mientras tanto, gente con talento, abandona el país por la puerta de atrás sin un billete de vuelta. A la espera de tiempos mejores estamos: llegarán.


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