Cuando la historia es lo de menos, pero hace falta
Una de las cosas que menos importan en un juego del género MOBA es la historia del personaje. A nosotros nos la pela, lo que nos preocupa es su aspecto y sus habilidades. Y lo del aspecto pasa siempre a un segundo plano. Cuando es un bicho muy feo nos lo pensamos mucho hasta que nos damos cuenta de que puede hacerse a todo el equipo contrario sin pestañear. Pero la historia nos da bastante igual, ya que no afecta en nada a nuestro juego, ¿verdad? Sin embargo, de vez en cuando, cuando un personaje te gusta mucho, te da por mirar su imaginaria biografía... y te quedas con ganas de más. ¿Por qué? Porque, al igual que a ti, la compañía encargada de ese MOBA pensó que la historia no es importante.
Ya podemos descartar, por lo menos, dos juegos de este género que sí le han dado la importancia que merece a la historia del personaje. Por un lado, el padre de todos ellos: Dota, que, aunque nació a partir de los personajes de Blizzard, supo encontrar un hueco para cada uno de sus héroes, hasta separarlos del universo Warcraft y convertirlos en algo, quizá no nuevo, pero sí diferente. Por otro, está, precisamente, el recién llegado MOBA de Blizzard: Heroes of the Storm. Claro que, en este caso, estamos haciendo trampa, ya que no es que el juego traiga demasiada información sobre cada héroe del Nexo, sino que ya los conocemos.
De modo que, de los más grandes – no cuento a Smite porque va sobre dioses de diferentes mitologías, por lo que conocer su historia es tan fácil como mirar en Wikipedia. O en cualquier puñetero libro de mitología, que se os va a poner cara de ordenador Y NO HAY QUE CREERSE TODO LO QUE DICE WIKIPEDIA – sólo nos quedaría por señalar con un dedo al de siempre:League of Legends. Aunque Riot parece estar aprendiendo poco a poco.
El lore de League of Legends ha cambiado bastante desde el nacimiento del juego, y los Invocadores han dejado de existir. Al principio de los tiempos, nosotros, los jugadores,encarnábamos la figura del Invocador, un ser que “coleccionaba” campeones, los invocaba en la Arena utilizando sus Puntos de Influencia y los obligaba a morir una y otra vez por causas que el campeón no conocía del todo. Ahora, en cambio, esa figura ha sido totalmente eliminada, y cada uno de los personajes de League of Legends tiene su propia vida.
Esa decisión por parte de la compañía californiana llevó a la modificación de muchas de las historias de los personajes, sobre todo aquellos más vinculados a ese Invocador, dotándoles de una biografía digna de cada uno de ellos, rivalidades y alianzas. Riot comprendió que el universo que rodea a su MOBA también merece la pena, y ha aprendido a sacar partido (no monetario esta vez. De momento) de ello. Así nacieron los relatos cortos, como el de Aguas Estancadas, que llevó a la supuesta muerte de Gangplank, o los vídeos de Shurima.
Todavía quedan muchos cabos sueltos en Runaterra, el mundo de la Liga de Leyendas, y hay muchos campeones, especialmente los más antiguos, que no tienen una historia ni una biografía de la que presumir. Por suerte, Riot está poniendo solución a todo eso gracias a su página web y a detalles como el que ha tenido esta semana pasada con Panteón, Diana y Leona: el monte Targon. Lo que se traduce en una nueva biografía, más larga, sobre cada uno de estos tres personajes, completando la que hasta ahora encontrábamos en el cliente del juego y relacionando a cada uno de ellos con los otros dos. Una delicia para los que, como yo, querían saber algo más de, por ejemplo, la historia de Diana.
Sí, en un MOBA la historia de un personaje random importa un comino, pero cuando alguno te llama la atención y quieres saber más, agradeces que haya algo que leer, en lugar de encontrarte un “Se llama así y hace esto”. Bien por Riot, que parece empezar a darse cuenta del potencial artístico que tiene en casa. Ojo, que los fanfic tampoco están mal.
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