¿Cuál ha sido el beat´em up que te ha hecho enamorarte del género?
El género del beat´em up conoció tiempos mejores cuando las monedas de cinco duros lo alimentaban. Los juegos en los que uno se enfrenta a todo un barrio requieren de una mezcla perfecta de ritmo, variedad, situaciones frescas, cooperación, y todo ello sin que sature al jugador. Sin duda, las recreativas eran la plataforma perfecta para acogerlos.
Pero hay un detalle además de todo esto. Los mamporros, los combos y el carisma de los bosses son importantes, pero aún lo es más la ambientación. En un concierto es cierto que la clave son los temas del grupo, pero es gracias a esa ambientación mágica y visual que la banda pone en escena por la que nos introducimos absolutamente en su universo sonoro. Pues hay un videojuego en la que banda sonora, narrativa y escenarios se alían para sumergirnos en su mundo oscuro, decadente y ochentero. Y cobra su ambientación tanta importancia que es lo que recordaras de él por mucho que pasen los años, por encima de su propia jugabilidad. Esto es lo que hace a Streets of Rage un juego tan maravilloso, tanto que es el título que me ha hecho enamorarme de los beat´em up, por encima de Dungeons ands Dragons o Final Fight.
Streets of Rage transcurre en una sola noche y finaliza al amanecer, en un combate final contra el malvado Mr. X, iniciándose tras una pregunta que pone en relevancia la importancia de lo vivido durante la partida. ¿Queremos pelear contra él o, una vez visto su poder, unirnos a él? Aquí llega el maravilloso arte de Yuzo Koshiro, con una de las mejores bandas sonoras de la historia de los videojuegos. Sonidos, ruidos y samplers discotequeros, sucios, ochenteros y sugerentes, que sirven para describir a la perfección lo que el juego quiere contarnos, uniéndolo y dándole sentido a todo. La ambigüedad en el nombre del enemigo final y de la ciudad no es casualidad, ya que el mal campa en cualquier parte y tras él siempre hay un Mr.X gobernándolo. Todo esto me violó la cabeza cuando lo disfruté con ocho años, y puedo decir que nunca volví a experimentar una experiencia de juego tan completa en un beat´em up, tan redonda, tan inmersiva y tan cuidada. El título de la era de 16 bits que mejor nos traslada a unas calles llenas de furia.
Street of Rage II y sucesivos mejoraron en lo que respecta al aspecto gráfico y jugable, pero perdieron esta magia por completo, siendo buenos beat´em up pero malos Streets of Rage. Fabulosos, pero la ambientación no era ni la sombra de lo que era el primero. Otros títulos me gustaron, pero yo ya estaba absolutamente conquistado por este arcade de SEGA. Por estas razones, Streets of Rage es el juego que hizo que me enamorara de los beat´em up ¿pero y el vuestro? ¿Quizás Final Fight aunque sepáis que no le llega ni a la suela de los zapatos a Streets of Rage? Empieza el pique. Segueros, a mí.
<< Anterior Siguiente >>