1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. WIIU

Cranky Kong ya tenía razón en 1995

Siempre ha habido cambios generacionales
Por Víctor Junquera

Hoy no seremos nosotros los abuelos cebolleta, que para eso ya está Cranky Kong. Este personaje clásico del videojuego que en realidad no es otro que la versión anciana del primer Donkey Kong que se enfrentaba a Jumpman antes de ser Super Mario, tiene un papel imborrable como abuelo cascarrabias que habla con conocimiento de causa. Ha pasado por todo tipo de juegos desde 1981 hasta este mismo 2014 en el que ha coprotagonizado Donkey Kong Country: Tropical Freeze, y entre ser villano y protagonista, sus papeles de consultor siempre han estado plagados de un ácido humor que siempre ha tenido que ver un poco con el videojuego en general.

 

'En mis tiempos los juegos eran más difíciles', 'en mis tiempos los juegos sólo tenían cuatro pantallas porque se sufría para pasar de la segunda' y demás perlas formaban parte de sus diálogos cuando su nieto Donkey Kong tomó el protagonismo en Donkey Kong Country en 1994. Y por aquel entonces ya había dramas similares a los que hay ahora, sólo que no sólo eran discusiones de resolución, también se hablaba de paleta de colores.

 

Medio año más tarde de Donkey Kong Country, a mediados de 1995, llegaba a Game Boy Donkey Kong Land en un esplendoroso cartucho amarillo banana, y sí, no es lo mismo que Country por muchos factores, pero el manual del juego ya dejaba entrever una ideología que hoy en día no tendríamos que olvidar. La resolución está bien, pero la diversión es mejor.

 

Abrir imagen en pestaña nueva para ver mejor, ir directamente a freegamemanuals, o seguir leyendo.

 

Tengo que admitir que vuestra última aventura tuvo mucho más éxito de lo que me esperaba. Pero tampoco es de extrañar, los niños de hoy en día compran cualquier videojuego con buenos gráficos y música pegadiza... [...] No os podéis imaginar lo limitada que estaba la paleta de colores en mis tiempos y, pese a eso, nos las ingeniábamos para crear grandes juegos..."

 

Y este discurso de Cranky podría llevarse a la misma actualidad, comparando tanto con respecto a los juegos de mucho antes como a Donkey Kong Country (aunque no tanto a Land, que no es TAN bueno pese a ser una bestia gráfica para una Game Boy). La respuesta de DK a la perorata de Cranky es la clave:

 

A la gente le gustó Donkey Kong Country y no sólo por los gráficos, ¡viejo loco! La cantidad de colores o la resolución no tienen nada que ver, sino que es un juego muy divertido y punto."

 

Bueno, ahí habría que discrepar un poco ya que aunque a nivel de mecánicas sea fantástico, habría que ver si DKC hubiese llegado a tener el mismo impacto de no haber tenido esos graficotes prerrenderizados. Pero es un juego muy divertido y punto, y la diversión es algo que a día de hoy parece haberse olvidado para muchos desarrolladores.

 

Y es un hecho. No hace mucho me veía disfrutando muchísimo de un juego muy simple gráficamente pero con unas mecánicas afinadísimas como es Nidhogg, mientras que en contraposición podría estar cualquier blockbuster de cualquier gran compañía de hoy en día apuntando al mejor motor gráfico y con una factura artística despampanante que te obliga a grindear repitiendo una y otra vez las mismas misiones durante horas para subir un nivel, con suerte.

 


<< Anterior Siguiente >>