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Crackdown no es Crackdown 3, perdone usted señor Lobb

¿Y qué?
Por Toni Piedrabuena

En Microsoft se están poniendo pesaditos con la tontería. Insisten: Crackdown no es Crackdown 3. Es estupendo ver cómo una empresa que defendió a Ruffian ahora los tiran por los suelos por su trabajo en Crackdown 2, que por cierto, a mí tampoco me gustó. Hace unos días se paseó por Eurogamer Ken Lobb, director creativo del Microsoft Game Studios, y comentó una serie de frivolités dignas de estudio: "no me gusta poner un número detrás del nombre. Para algunos juegos, y Crackdown es el juego perfecto, habría que plantearse el sentido de poner un número detrás del nombre. ¿Realmente es la tercera parte? Es en el futuro y un lugar diferente del primer juego. ¿Entonces? ¿Es una segunda parte? También es un universo distinto al de Crackdown 2, pero sería más secuela del primero que del tercero".

 

Hasta aquí todo más o menos bien, pero ojo al carnaval de fantasía expuesto por el siempre célebre Dave Jones, pieza clave del juego original que intervendrá en el desarrollo del presente capítulo… o cosa: “Crackdown es mi juego favorito de todos los tiempos. Definitivamente, amo el primero. Conozco a Dave desde siempre y he trabajado con él en algunas empresas en las que hemos coincidido. Cuando entré en Microsoft el contrato para Crackdown ya estaba firmado. Era perfecto. Nos tomamos un tiempo y lo acabamos. Con la segunda parte nos entraron las prisas. Lo siento. Me gustó, pero no es Crackdown". Pensaba que a nadie había gustado tanto Crackdown como a mí hasta que leí la presente frivolidad. En muchos sentidos.

 

 

Primero en el concepto del ninguneo absurdo, no solo a Ruffian Games, también a la comunidad que esperó ese juego. Segundo por la exageración absurda de poner a Crackdown como mejor juego de la historia. Tercero por el tono de la entrevista, que a pesar de mostrar pasión por su trabajo, no está en plan de pedir unas disculpas por la deficiente segunda parte desde esa respuesta. Es una situación lamentable que no se debería permitir desde Microsoft, una empresa que, como todas, ha cometido errores, pero pocas veo que se jacten tanto de errar como en la firma de Redmond. Aquí han errado, pero los que pagaron fueron los jugadores, 60 euros por barba. Ahora queda en un simple “lo siento. Me gustó pero no es Crackdown”.

 

¿En serio importa tanto que Crackdown sea Crackdown 3? Es una lástima que no tomase una foto en su momento, pero tras el anuncio del juego, en el Xbox Live aparecía el tráiler del juego bajo un enunciado que ponía “Crackdown 3”. Eso, probablemente, habría enfurecido al fanboy de Lobb.


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