Costume Quest 2 ¿A la altura de Grim Fandango y Day of the Tentacle?
Este mes, Xbox Game Pass recibe cositas muy curiosas. Entre ellas, Costume Quest 2, el juego de Midnight Games y Double Fine que nos invita a vivir una loca noche de halloween con disfraces, caramelos y viajes en el tiempo. Tras mucho tiempo pensando en hacerme con el juego en una de sus múltiples versiones en PS4, Xbox One, PC, PS3, Xbox 360 y WiiU, Microsoft me ha servido en bandeja una oportunidad que es, cuando menos, tremendamente divertida.
Esto es Halloween, estos es Halloween
Costume Quest 2 nos pone en la piel de uno de los gemelos protagonistas, Wren y Reynold, que vuelven de su aventura en el episodio original para regresar a su ciudad justo en... lo habéis adivinado: Halloween. Una vez más los disfraces cobran su protagonismo como equipamento y armas de nuestros personajes en un juego que mezcla sabiamente el RPG por turnos y la exploración, con partes de aventura gráfica ligera y mucho, mucho cachondeito en sus diálogos.
La historia es digna de un capítulo de South Park, pero sin pedos: El malvado Dr. White ha logrado capturar a un mago del tiempo que le ayuda a hacerse con un objeto que le da control sobre los monstruos. Con ayuda de estos, erradica Halloween y los caramelos con el objetivo de crear el futuro de sus sueños: un mundo de higiene dental. Afortunadamente Wren y Reynold están ahí para evitarlo con la ayuda de sus amigos en una historia que trasciende las barreras del tiempo y el espacio y nos llevará por varios periodos y localizaciones tan potentes como New Orleans.
RPG y Aventura Gráfica
Costume Quest 2 es un juego con un claro público infantil al que no se le escapa el público adulto que ya disfrutó de las obras de Schafer con Grim Fandango y Maniac Mansion 2: Day of the Tentacle - o El Día del Tentáculo, para entendernos-. Las batallas al estilo RPG por turnos le sientan bien a un juego que pretende ir más allá con un sistema que nos obliga a estar atentos y pulsar determinados botones para hacer más daño, realizar ataques extra o bloquear el ataque enemigo.
Pero más allá de su vocación de batallas, que dependen mucho de los trajes que llevemos puestos y que hacen que los chicos se conviertan en sus disfraces al pelear, Costume Quest 2 brilla, sobre todo, por sus diálogos. Diálogos sin voces y que vienen correctamente escritos en castellano y que nos ayudarán a reírnos en situaciones tan absurdas como vencer a Satanás en un duelo de violín o interpretar un solo de bocina en un concierto de Jazz.
La naturaleza absurda de los grandes juegos de antaño
Algunos encenderéis las antorchas, pero algo me dice que si Costume Quest 2 hubiera salido en los 90, en los grandes años de las aventuras gráficas, hoy sería visto como un gran clásico de culto al que adorar. La chispa de los diálogos supervisados por el propio Tim Schafer poco o nada tiene que envidiar a sus clásicos, así como el gran puñado de situaciones absurdas en los que nos vemos envueltos y que son tremendamente divertidas.
Como plus, tenemos un mundo vivo tremendamente bonito y unos diseños muy en la línea de Boing con una gran cantidad de disfraces 'neutros' -aquí no se diferencia entre chicos y chicas- y una historia francamentegenial. Es posible que el RPG le siente bien pero acabe cansando, o que se eche de menos una chispa más adulta en algunos diálogos, sin embargo, sigue teniendo toda la magia del estudio.Si tenéis una One y el Xbox Game Pass, descargadlo ya y sacad vuestras conclusiones. Si no, echad un ojo a las ofertas de Halloween en unos días, que suele bajar mucho de precio y es el complemento perfecto al Truco o Trato o las fiestas con calabazas y murciélagos del 31 de octubre.
¡Nos leemos!
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