Controles por movimiento que no aportan nada

Los controles por movimiento son «una patraña». Así se ha despachado Patrick Bach, productor de Battlefield 4, en una declaraciones a EDGE en las que desvela que las grandes del sector (Sony, Nintendo, Microsoft) pagan para que los estudios incluyan funcionalidades para sus gadgets.

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué los estudios se empeñan en poner funcionalidades para Move, o control por Kinect, en juegos que, a priori, no lo necesitan? Pues Bach ha dado la respuesta que muchos sospechaban: las grandes casas del videojuego no se cortan a la hora de aflojar la cartera y soltar dinero contante y sonante con tal de que las third parties popularicen sus nuevos juguetitos.

Es el caso, ya lo hemos citado, de Move o Kinect, dos artefactos de control por movimiento introducidos a mitad de generación y que no han terminado de conectar con el jugador. Más allá de que Wii triunfara con su propuesta, lo cierto es que su jugada siempre fue la misma desde el pitido inicial. Para las consolas de Sony y Microsoft, en cambio, fue un fichaje del mercado de invierno al que ha costado sacarle rendimiento.

De esas partidas presupuestarias extra se puede deducir el porqué de algunos títulos con soporte para dichos dispositivos cuando no pega ni con cola. Hablo de un FIFA que te permite quejarte al árbitro (¿de verdad es necesario?) o de un Need for Speed Most Wanted que te deja cambiar partes del coche con la voz sobre la marcha (de nuevo, ¿alguien en la sala lo ha puesto en práctica?).

Bach, eso sí, se ha plantado y ha dicho que hasta aquí hemos llegado. Que Battlefield 4 no va a implementar ninguno de esos controles porque no funcionan bien, no aportan nada a la experiencia de juego y porque sus controles son una patraña. Deja abierta una puerta al futuro y lo hace sabedor de que son tecnologías que están dando sus primeros pasos pero que, a corto plazo y bien implementadas, pueden resultar atractivas para el videojuego.

Y lo hace poniendo el ejemplo de la tecnología táctil. Pone al iPhone como ejemplo de gadget que ha servido para demostrar que, bien utilizada, es una tenología revolucionaria. Yo incluso iría algo más atrás ya que la Nintendo DS jugó un papel importante para popularizar la tecnología entre el público jugón. Vale que la experiencia de uso no era tan fluída como con un teléfono de la manzana, pero fuimos muchos los que por primera vez descubrimos que había futuro en eso de tocar la pantalla con nuestros dedos.

La presentación de PS4 nos dejó con un atisbo de esperanza. Hablo del momento en el que los responsables de Media Molecule salieron al escenario a hacer una demo de las posibilidades del mando de Sony. Dejando de lado que lo que mostraran pudiera ser más o menos atractivo, lo cierto es que vimos que Move tiene potencial. Oculto, pero lo tiene.

Quizá lo que necesita sea un cambio de mentalidad y que alguien decida desechar las ideas tradicionales para buscar un enfoque fresco sobre cómo deberíamos utilizarlo. Quizá entonces, cuando sepamos implementarlo bien, juegos como Battlefield vuelvan a hacer uso de estas tecnologías.