Conducir un tractor, un camión, un bus...
Cuando pensamos en simuladores, siempre se nos viene a la cabeza el típico programa que nos hacía volar en complicadas recreaciones de aviones... o a lo sumo, algún que otro videojuego deportivo que se alejaba algún ápice que otro del concepto arcade. En mi caso, para el recuerdo quedarán títulos como F16 Fighting Falcon, F29 Retaliator o F/A-18 Interceptor, títulos en los cuales despegar del portaaviones ya era todo un logro. Por el otro lado, clásicos como Kick Off o los viejos FIFA o Pro Evolution Soccer eran muy susceptibles de calificarse como simuladores deportivos, dada la complejidad que representaban sus controles con respecto a la competencia.
No obstante, desde hace algunos añitos se está viviendo una curiosa revolución en lo más recóndito del panorama videojueguil, donde un grupo de simuladores está logrando hacerse hueco encontrando a un buen número de aficionados de por medio. Aparece una serie de programas (por norma general para PC y compatibles) cuyo fin es el de coger una temática en concreto y llevarla al videojuego por la vía de la simulación, logrando hacer realidad ciertas funciones de la vida que, aún siendo oficios per se, tienen esa gotita de peculiaridad que todos deseamos en el fondo lograr a realizar algún día.
Por esto entiéndase cosas como conducir un tractor, llevar un camión de alto tonelaje por la carretera, manejar un tren o, atención, controlar una de estas máquinas con bola de demolición. Es algo que va más allá de aquellos programas de gestión que nos ponía a los mandos de un parque de atracciones, un hospital o una granja. Aquí se trata directamente de ponernos manos a la obra con la maquinaria en cuestión, de darle al usuario la sensación de que está haciendo justamente lo que propone la simulación en sí. Todo esto y más se puede encontrar a día de hoy en el catálogo pecero más underground, con títulos que, sin llegar a ser producciones indie, tienen su puntito de modestia... fácilmente compensado con talento y mucha, pero que mucha imaginación.
Debo reconocer que, a pesar de conocer la existencia de estos títulos, es ahora cuando los he descubierto después de probar alguno que otro... y debo decir que me he divertido de lo lindo. Un ejemplo lo pongo en los simuladores de conducción... antaño siempre anhelaba tener la sensación que me daba el viejo Need for Speed de 3DO, donde la sensación de ir en un turismo por las carreteras comarcales -un poco a la usanza de los clásicos Test Drive- era impagable. Buscando eso, y pensando en eso de hacer largos trayectos sin cronómetros ni rivales de por medio, probé Euro Truck Simulator 2... y menuda sorpresa: buenos gráficos, una conducción realista y unos entornos dignos de elogio. ¡Y divertidísimo! Eso de llevar nuestro trailer de un punto a otro del país es, aunque no lo parezca, bastante apasionante.
Después de esto, me puse a indagar y encontré cosas tan interesantes como City Car Driving, un programa ruso que en algunos países se llega a usar para aprender a conducir en las autoescuelas. Hay que ponerse el cinturón, quitar el punto muerto... y, encima, con unos gráficos dignísimos, tremendamente realistas. Luego tenemos cosas como Railworks 3 Train Simulator 2012 (heredero del Microsoft Train Simulator), Farming Simulator y Agricultural Simulator (manejo de tractores, cosechadoras, carretillas elevadoras...), Bagger Simulator (simulación de escavadora), Bus Simulator... Casi cualquier cosa está simulada de manera bastante verosímil y, ojo al dato, con diversión de por medio, por raro que parezca.
¿Os animáis a indagar sobre este particular sub-género? No estaría de más saber de vuestras impresiones al respecto, porque al perro viejo que esto suscribe le ha sorprendido encontrarse entretenimiento donde no podía imaginarlo.
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