1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Comprendiendo las estadísticas de Dark Souls III

Una pequeña guía para aclararse
Por Bruno Louviers

El otro día, uno de vosotros comentó en Ivoox, donde subimos el MG Podcast, que agradecería una explicación de las estadísticas de Dark Souls III porque se hace un buen lío con ellas. No le culpo, a menos que tengas un montón de experiencia con la saga, es difícil saber por qué camino tirar con el desarrollo libre de tu personaje que tanto promueve la franquicia. Incluso a mí me cuesta a veces, vamos, que nunca sabes qué arma se te va a dar mejor, así que vamos a hacer un ejercicio comunitario de aclaración de términos: vamos a explicar las estadísticas de Dark Souls III.

 

Los primeros minutos de Dark Souls 3   captura de pantalla 2016 04 21 13 37 33

 

Vitalidad

 

Esto es bastante sencillo: es la característica que afecta directamente a la cantidad de vida que tienes, si bien es cierto que solo tendrás el total de la barra cuando estás en ascuas/vivo. Tras morir, a menos que consumas un ascua o mates a un jefe final, tendrás un 25% menos del total que indica esta estadística. Sin duda, uno de los dos atributos más importantes del juego y uno de los que primero deberás mejorar al empezar a jugar, por aquello de aguantar más golpes. 

 

Aprendizaje

 

Esta estadística es menos importante, hasta el punto de poder ignorarla si no vas a desarrollar un personaje mágico, que en Dark Souls puede significar muchas cosas, pero que nosotros vamos a simplificar en un personaje que quiera utilizar hechizos, milagros y/o piromancias. Aunque si te gusta usar las habilidades de L2 de las armas, lo más seguro es que sí quieras mejorarla un poco.

 

A medida que acumulas aprendizaje, irás aumentando la barra azul de magia y los huecos para distintos conjuros de tu personaje. La barra aumenta progresivamente con cada punto, pero los espacios para asignar hechizos no. Por ejemplo, con 14 de aprendizaje tienes dos huecos, pero si subes a 15 no conseguirás un tercero. Tendrás que subir hasta 18 si quieres un tercer slot. 

 

Los primeros minutos de Dark Souls 3   captura de pantalla 2016 04 21 13 38 58

 

Resistencia

 

La resistencia es otro de los grandes atributos junto con la vitalidad. Determina directamente la barra verde de estamina, esto es, la cantidad de ataques consecutivos que puedes hacer (esto también depende de lo que gaste cada ataque de cada arma), el tiempo que puedes mantener una carrera, las veces que puedes rodar antes de cansarte o los ataques que soportas al protegerte con escudo (si un golpe rompe tu defensa es porque no tienes suficiente estamina y/o estabilidad en dicho escudo).

 

Es muy, muy importante y deberías mejorarla casi en paralelo a la vida, incluso si esta barra crece mucho más lentamente y su impacto no se nota hasta que has empleado bastantes puntos. También mejora las resistencias a elementos y efectos de las armas, pero esto se mejora mucho mejor con el equipo y los anillos, así que como si no lo mejorara.

 

Vigor

 

El vigor es una estadística secundaria en muchos sentidos, sobre todo gracias a la movilidad mejorada de Dark Souls 3. Es el atributo que gobierna tu movilidad general y el peso que puedes llevar equipado antes de ser una mole que no es capaz de moverse. Si te gusta llevar armaduras ligeras, podrás vivir con poco vigor; si quieres ser un tanque, necesitarás mejorar esto casi con total seguridad si quieres poder rodar para esquivar.

 

Hay tres tramos de movilidad en Dark Souls 3 que se terminan por el porcentaje de peso de equipo que lleves, el cual aumenta cuanto más vigor tienes:

 

– Si no sobrepasas el 30% del peso de equipo total, tienes un mejor salto, una carrera mucho más ligera y que se puede mantener más tiempo y, lo más importante, un frame más de invulnerabilidad (13) al rodar, además de una mayor distancai de recorrido con cada voltereta. 

– Si sobrepasas el 30%, pero no llegas a 70% del total del peso de equipo, tienes una movilidad, una carrera y una volterata normales (12 frames de invulnerabilidad). Este es el tramo más habitual para funcionar, y de hecho es tan amplio que resulta difícil pasarse de él.

– Si te pasas del 70% del total de peso de equipo sin llegar al 100%, te pesa más el culo: te mueves lento, tu carrera da pena y apenas puedes rodar sin que te sacudan (aunque tienes los 12 frames de antes igualmente).

– Si llegas al 100% del total del peso de equipo, eres un borrico y no puedes ni correr.

 

Los primeros minutos de Dark Souls 3   captura de pantalla 2016 04 21 13 38 20

 

Fuerza y destreza

 

Junto ambas estadísticas porque la explicación es similar: suben lo fuerte que pegas con las armas y determinan cuáles puedes usar o no. Si un arma pide 40 de fuerza y tienes 30, no podrás manejarla como es debido (aunque si la empuñas con dos manos a la vez, esto dependerá de cada arma). Lo mismo con la destreza.

 

Eso sí, tener 40 de destreza no significa que vayas a pegar más fuerte siempre, pues la predisposición del arma a cada estadística es lo que hace que esta haga más daño. Tener una arma con una predisposición E en fuerza y A en destreza, en el caso de tener 40 puntos de destreza, sí haría que pegaras con más fuerza. Eso sí, tienes que entender también que la predisposición del arma se suma al daño normal de la misma.

 

Si tenemos una espada con 100 de daño, puede que una predisposición muy alta a fuerza o destreza duplique el daño que hace. Estas cifras son las que aparecen cuando seleccionas un arma en el menú. Si miráis la imagen justo encima de este apartado, veréis que la Espada de Oscuridad hace 207 puntos de daño básico (esto lo hace el arma independientemente de tus estadísticas) y suma 236 por su predisposición a la fuerza y la destreza.

 

Sí, queridos, este es un mundo apasionante y complejo con muchas opciones y donde se pueden obtener muchísimos resultados distintos: hay armas solo predispuestas a la fueza, otras que lo son a fuerza y destreza, otras que solo tienen ventaja si tienes mucha inteligencia o fe... Y a esto, hay que sumar las gemas con las que se imbuien las armas en el herrero, que modifican su predisposición natural. Un arma que en principio es una mierda para ti, si la imbuies con un tipo de piedra concreto, podría serte ventajosa. Esto da para otro post...

 

Inteligencia y fe

 

Al igual que la fuerza y la destreza dominan el mundo del daño físico, estas dos estadísticas dominan las del daño mágico. La inteligencia aumenta el daño de los hechizos y la fe, la de los milagros, si bien amba pueden afectar al daño de las piromancias y también hay algunos hechizos o milagros que se benefician de ambas estadísticas. Un mago completo de Dark Souls III necesita mucho de una u suficiente de otra.

 

O mucho de ambas, vaya, porque es posible crearse armas con daño de fuego o mágico que dependan de la inteligencia o daño eléctrico y oscuro que dependan de la fe. De nuevo, esto es algo complejísimo y donde se pueden conseguir combinaciones maravillosas. No hay anda como un guerrero con mucha fe que lanza relámpagos, embruja su lanza con electricidad y puede hasta curarse en medio de la batalla con un milagro. O un mago que te inmoviliza con magias de diferente potencial y que no te deja ni que te acerques a él. 

 

Suerte

 

La suerte, hablando en plata, es una chorrada inmensa que solo aumenta la probabilidad de descubrir objetos. Esto está bien cuando quieres ciertas armas o armaduras que no se encuentran con facilidad, pero es que para aumentar el descubrimiento de objetos hay un anillo muy majo y también monedas oxidadas que suman efectos el uno al otro.

 

Ahora bien, hay ciertas armas muy especiales que suman a la predisposición de fuerza o destreza una predisposición secreta de suerte. En otras palabras, son armas que aumentan de daño cuanto más mejores esta estadística, y por lo general, son una maldita locura insana que hacen unos estropicios que no arregla ni dios con cada golpe. Si completas la historia de Anri y consigues su espada, hazme caso y vete a cierta mujer que te permite reordenar tus estadísticas y sube la suerte a 40...

 

Algunas notas para cerrar

 

Tened en cuenta que esto es la teoría sobre las estadísticas y que construir un personaje es algo muy complejo que solo se puede llegar a hacer bien tras mucho ensayo y error y tras probar y conseguir armas y anillos y demás. Por fortuna, como justo menciono encima, hay un pacto con una señora que, a cambio de un objeto que consigues invadiendo a otros jugadores, te deja reordenar por completo tus estadísticas un total de 5 veces en un solo ciclo de Dark Souls III. Esto es, cinco veces en tu primera partida, otras cinco veces en tu partida NG+ y así sucesivamente. 

 

Si pensáis que habéis metido la pata, encontradla y cambiad a vuestro personaje como creáis conveniente. Puedes pasarte el juego una vez como diestro cazador, otra como bruto tanque, otra como sabio hechicero, otra como pedigüeño piromante y todos los puntos intermedios entre cada uno de estos extremos. En términos de personalización y tipos de personaje, esta saga siempre ha sido una joya, y Dark Souls III, que encima no te obliga a mejorar las armaduras y puedes cambiar de una a otra alegremente, más todavía.

 


<< Anterior Siguiente >>