¿Comprar de lanzamiento o comprar con sentido?
El mundo de las consolas da alegrías y tristezas casi por igual. Es un hobby duro si uno quiere estar a la última. Más bien es un hobby caro. El problema no es que como en otras carreras tecnológicas con las que estamos familiarizados como los televisores o los componentes de PC, te gastes X dinero en un producto de la más alta gama y dure en ese estátus cuatro días porque inmediatamente después salen productos con prestaciones superiores. El problema es que aquí, en sistemas cerrados, nos desbancan con ofertas.
El early adopter (el comprador del primer día del último grito en algo en concreto) de las consolas es un sufridor nato. Llega el día esperado, y después de las colas y del altísimo desembolso por el supuesto mejor pack, uno o dos juegos y ese par de accesorios imprescindibles, llegas a casa, disfrutas como nadie y te preparas a estar los siguientes tres ó cuatro meses sin ningún título que realmente merezca la pena, comprando algo hasta entonces sólo para sacar partido a la inversión.
499€ por una Xbox One con un mando sin batería, 399€ por una PlayStation 4 sin juegos, 389€ por el pack inicial más completo de Wii U con ZombiU y un mando extra, 299 ó 249€ por una PS Vita sin juegos y ni siquiera tarjeta de memoria, los problemáticos y casi insultantes 249€ de una 3DS de lanzamiento, aquellos míticos Five hundred a ninety-nine US dollars de PlayStation 3,... Comprar de lanzamiento es un auténtico drama.
Desde luego, también se puede hablar por los juegos, donde unos meses más tarde, los 50€ de tu Uncharted: Golden Abyss y los 40€ de Gravity Rush no valían nada en comparación a los 50€ de un año de Plus que te regalaba ambos juegos. Pero se nota más con el gasto repentino del nuevo hardware. Un año después del lanzamiento de Wii U, se anuncia un pack que por el mismo precio por el que de lanzamiento teníamos Nintendo Land y ya, nos dan un mando extra, merchandising temático y tres juegos de esos que sabéis que nunca bajan de precio, cerca de 500€ de valor real en un pack altamente recomendable del que ojalá te hubiesen hablado hace un año. Por no hablar de los Embajadores de 3DS (un nombre que pretende dar cierta categoría cuando quiere decir 'Pobres pringaos de 3DS') con sus relucientes roms de Game Boy Advance a cambio de esa diferencia de 80€.
Y mucho más. Para sorpresa de todos, Sony confirma el pack de PlayStation 4 y PlayStation Vita, y ni siquiera ofrece ese tiempo respetuoso con el consumidor para que asuma su gasto y sienta que lo ha disfrutado. Menos de un mes después del lanzamiento de una PS4 sin ningún tipo de extras llegan los packs interesantes, con un margen suficiente para que el early adopter no pueda hacer la devolución pertinente de su compra inicial para hacer el cambio. Y bien, porque Europa aún está a tiempo de cancelar sus reservas del día 29 y esperar a la llegada de los packs decentes, pero en América ya han caído en la trampa.
Será culpa nuestra por querer tenerlo todo el primer día cuando perfectamente se podría esperar a una buena oportunidad que sabemos que tarde o temprano llegará, pero donde unos pueden ver una fantástica maniobra de marketing, el early adopter ve (y perdón por el vulgarismo) una auténtica gitanada.
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