Compile Heart, diseños de ascensor

El primer paso de la gente de Compile Heart en Playstation 4 no ha sido todo lo afortunado que hubiéramos deseado. El título sigue siendo más de lo mismo de la compañía: entretenido pero solo para el fan, fan de este cruce de hentai suave, visual novel y manga tipo harén. Habiendo jugado a varios títulos ya de la marca, sobretodo los Hyperdimension, me resulta curioso descubrir como estas producciones deciden ser profundas en algunos aspectos y absolutamente sosas en otros.

 

Tanto el último Hyperdimension para PSVita, con un combate estratégico, divertido y rico, y el de Omega Quintet, por turnos pero con suficientes alicientes para enganchar, me han tenido disfrutado mucho sus batallas, pero completamente aburrido en las secciones en las que el videojuego te habla de su historia. Esto no es culpa de la trama en sí. Tanto Omega Quintet como Hyperdimension cuentan con una ambientación entretenida, mucho humor y unos personajes que, pese a ser unos tópicos con pata, se hacen agradables para los que nos gusta el manga. La culpa la tiene que a esa profundidad de las luchas no les da la gana de formar parte de la narración.

 

 

La narración es lenta, plana y carente de toda interacción. Tendríamos que poder elegir caminos, opciones, responder a preguntas y configurar a nuestro personaje durante la historia, pero solo pulsamos siguiente sin parar. Esto tampoco es malo de por sí, si la dirección de estas visual novel fuera mejor. Inazuma Eleven también nos cuenta su historia a través de bocadillos de texto, pero la gente de Level-5 saben combinar esas escenas con pequeños clips de vídeo, yendo al grano y con la incorporación de un falso chat de mensajería interna en el que los muchachos hablan entre sí, pudiendo nosotros leer lo que nos dé la real gana de los protas del juego.

 

Pero Compile Heart no hace esto y sigue repartiendo la profundidad en sus videojuegos de una manera desigual: combates formidables y narración y exploración pobre. No dudo que haya gente a la que esto le parezca estupendo, pero las historias que cuentan en sus videojuegos, dentro de su ligereza, podrían ser narradas con la misma calidad que otras partes del videojuego. Sinceramente, podrían fijarse en los videojuegos hentai de verdad que tuvimos en los 90 para PC, mucho más divertidos, interactivos, y con un final mucho más feliz.

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