1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PC

Cómo no jugar a un MMORPG

No dejes que lo hagan por ti
Por Kysucuac

He vuelto a caer en la tentación. En realidad, nunca me levanté. Pero, sí, en resumidas cuentas, estoy volviendo a jugar activamente a World of Warcraft. Al menos, en el limitado tiempo libre que tengo y que no empleo en tener un poco de vida social. Así de triste es mi vida. Para aquellos que piensen que jugar al WoW es triste, claro, porque no es mi caso. Yo me lo paso en grande, y hasta me ayuda a pensar en ciertos aspectos de la vida. Sobre todo relacionado con los videojuegos.

 

Sin ir más lejos, ayer, jugando con mi Elfa de Sangre Bruja, un personaje que acabo de hacerme desde el principio y que ayer alcanzó el nivel 10, me di cuenta de un aspecto del MMORPG de Blizzard que otros del género no le dan tanta importancia. Caminando de una misión a otra, sin montura, observando el paisaje, me di cuenta de que caminar y contemplar el paisaje debe ser una de las claves del juego, de todos los juegos de esta clase. Sin embargo, algunos de ellos deciden obviar esta parte creando una aberración de la naturaleza: el movimiento automático.

 

Aunque en cada juego se le llamará de una forma diferente, creo que el concepto está claro: El movimiento automático es aquel que realiza nuestro personaje, desde un punto de origen a uno de destino sin que nosotros tengamos que mover ni un dedo. Es un clásico en los MOBA, donde nos limitamos a hacer click con el ratón en el mapa y nuestro héroe (o villano) obedece la orden. Sin embargo, en los MMORPGs, por lo general, se basa en llevar automáticamente al personaje al lugar clave de la misión, caminando como un robot hasta que llega a su destino. En World of Warcraft, esto sólo lo vemos cuando volamos o usamos una montura de manera automática (sí, ya sabéis, de esas que pagáis y os llevan a una ciudad), pues el resto del tiempo tenemos que buscar nosotros la ruta adecuada. Y, oye, me parece perfecto.

 

En otros del género, como Perfect World (que ya tiene sus años, pero es el que más me hacía pensar esto) o el recién estrenado Black Desert, nos limitamos a hacer click en la opción para que el personaje vaya como un autómata por el camino más corto. Eso nos sirve para hacer algo mientras llegamos… o para quedarnos mirando. De hecho, se me ha venido a la mente mi querido hermano, en los tiempos en los que ambos estábamos enfermizamente enganchados a Silkroad. Él llegó incluso a instalarse un bot para que le subiera niveles mientras él estaba fuera. O esa era la idea principal, ya que acabé encontrándome a mi hermano sentado frente al ordenador, mirando al bot jugar.

- ¿Y por qué no juegas tú?

- Porque el bot lo hace mejor.

Touché.

 

Nos hemos malacostumbrado en estos juegos. A mí me gusta contemplar el paisaje, y hasta desviarme del camino marcado para encontrar nuevas cosas. Algo que ese tipo de juegos, con su movimiento automático, no nos permiten. ¿Acaso somos los jugadores de MMORPGs unos vagos? ¿Necesitamos que lo hagan todo por nosotros, para poder centrarnos en lo que importa “de verdad”? Y yo me pregunto qué será eso que importa, que no nos deja movernos por nosotros mismos.

 

Cada uno puede pensar lo que quiera, pero para mí el juego muere un poquito si usamos el movimiento automático, si nos vamos al baño a hacer nuestras necesidades mientras el personaje se sigue moviendo solo. Me gusta, al menos, poder moverme a voluntad en un juego donde las habilidades son pulsar una tecla y esperar a que cargue. Que sí, que esta opción es, precisamente eso, opcional, pero hay juegos que no deberían tenerla. Disfrutemos del paisaje, que para algo ha habido unos diseñadores y desarrolladores detrás, y hagámoslo activamente. Hay que mover esos músculos, hombre. Aunque sean sólo los de los dedos. 

 


<< Anterior Siguiente >>