Cómo crear un mazo en Clash Royale

Clash Royale lo está petando, y si tú quieres petarlo también, será mejor que sigas algunos consejos que Tita Kysu va a dejarte por aquí. Hablo de consejos sobre el juego, no es que os vaya a dar unas clases de seducción. Como ya sabrás, el título para móviles de Supercell tiene dos ideas básicas: por un lado, hay un mapa en el que colocas unidades y en el que tienes que avanzar para destruir las torres del enemigo. Por otro lado, tienes tus cartas, de las que salen esas unidades y algunas habilidades extra.

Cuando empiezas a jugar a Clash Royale, tienes una serie de cartas básicas. Con ellas vas habituándote al juego y a la forma de combatir, ya sea para atacar como para defenderte. Las partidas son rápidas y si no entiendes lo que está pasando, perderás sin haberte enterado de por qué. Para eso lo mejor es, primero, aprender a crear un mazo.

No hay que caer en la tentación de coger únicamente las cartas más poderosas. Necesitas que tu mazo sea variado y equilibrado. ¡Como la dieta mediterránea! Hay que prestar especial atención al coste de maná y crear una curva de maná que resulte lógica: no tener una gran cantidad de cartas altas, pero tampoco abusar de las cartas más baratas.

Hay que crear una estrategia estable que te permita atacar y defender. Para ello, hay unidades específicas que deben estar en tu mazo siempre. Para empezar, piensa que tienes que tener una unidad de ataque contra torres. Empezarás teniendo el Gigante, pero hay más unidades, como el Príncipe, que llevan a cabo este rol. Esta unidad debe ser tu base, a la que debes defender de los atacantes para que avance y destruya las torres del enemigo.

Para defenderla, haz uso de Esqueletos y ese tipo de unidades que parecen algo más débiles. Son perfectas para mantener una buena defensa, tanto de los objetivos como de tu propio tanque. Además, su bajo coste de maná te permitirá hacer uso de ellos antes de verte en un apuro.

En tercer lugar, no olvides que los hechizos son indispensables. Mantener un buen ritmo de ataque está muy bien, pero una Bola de fuego o unas pocas flechas pueden salvarte en más de una ocasión, o ayudarte a ganar la partida mucho más rápido.

Éstos son meros consejos básicos, para que aprendas a crear tu primer mazo. Sin embargo, una vez estés más avanzado, tendrás que analizar más detenidamente cuál es tu forma de jugar. Y es que por mucho que te guste el ataque, si basas tu mazo en la defensa crearás un conflicto contigo mismo que no acabará muy bien. Adapta tu mazo a ti, porque, después de todo, lo más importante es que lo pases bien.