Cómo afrontar los cambios de la actualización de Overwatch
Quién te ha visto y quién te ve, Overwatch. Cualquiera que haya seguido la evolución del juego en su año de vida habrá apreciado que los cambios en el juego van más allá de los nuevos mapas, la incorporación de nuevos personajes y la llegada del modo Arcade y las Partidas Personalizadas, en sustitución de unas Trifulcas semanales que no funcionaban tan bien como las Peleas de Taberna en Hearthstone, por poner otro ejemplo de evento semanal diseñado por Blizzard.
Symmetra, Bastion, D.Va, McCree, Widowmaker, Mei, Roadhog… prácticamente la mitad del plantel de personajes han recibido cambios que van desde los ajustes menores hasta los rework. El equipo de Jeff Kaplan sigue trabajando para equilibrar un juego que ya lo era en mayo de 2016, un título que hoy sigue cambiando para que no haya personajes condenados al ostracismo ni otros que se consideren rotos. Siempre habrá voces que griten lo segundo, pero la realidad es que la cosa hoy está mejor con la última actualización.
Empecemos por Roadhog, uno de los off-tank más modificados en los trece meses que tiene juego. Esta vez se ha reducido el tamaño de la hitbox de su cabeza para que los golpes críticos no sean tan fáciles (lo eran especialmente con él, por su cabezón) y se han aplicado muchos cambios en la chatarrera, su arma principal. Sin que su DPS sufra, el daño de las balas se ha reducido un 33% en contraposición con una cadencia subida un 30%, donde además el cargador tiene un disparo más. ¿En qué se traduce esto? Muchos dicen que un combo de garfio menos letal, yo diría que solo toca enfocarlo de otra manera: dispara, engancha y remata. Es algo que ya tocaba hacer con personajes con poca vida como Mei, no lo veo como un nerf.
Por otro lado está McCree, nuestro cowboy favorito. Fue uno de los primeros personajes del juego en recibir cambios (sus cinco disparos eran demoledores y la recarga rápida lo hacía muy peligroso) para reducir su efectividad, aunque sigue siendo un personaje indispensable en ataque y tiene mucha presencia en el panorama competitivo. Desde ahora, su habilidad definitiva está dispuesta a acabar con todo el que entre en su rango de visión a partir de los 0,2 segundos (antes eran 0,8), haciendo que sea menos vulnerable al lanzarla y que su gatillo veloz tenga más sentido. Además, causaremos más daño durante el primer segundo. La táctica para evitar la ‘ult’ de McCree sigue siendo la misma, esconderse cuando ese ‘Solo ante el peligro’ resuene entre las paredes.
Reaper, por otro lado, ha recibido los cambios necesarios para volver a tener protagonismo. En sus tiempos fue uno de los héroes de ataque más utilizados, pero era cierto que estos últimos meses había desaparecido del meta de Overwatch. Desde ahora, los orbes de salud de los rivales eliminados se sustituyen por un porcentaje de salud recuperado tras cada disparo certero. ¿Qué conlleva esto? Que este personaje vuelva a ser efectivo en entornos estrechos y en combates a corta distancia. Sus counters siguen siendo los mismos y poco podrá hacer contra tanques como Roadhog o D.Va con la matriz activada, o francotiradores como Widow o Hanzo.
Lo que más me gusta de la última actualización de Overwatch es que realiza los cambios necesarios para dar más presencia a aquellos que la habían perdido, sin que esto se traduzca en grandes ventajas. Por mucho que se critique a Roadhog, estoy seguro de que dentro de unas semanas volverán a escucharse nuevas voces sobre el poder de su gancho, es algo de lo que nunca se deshará. Lo dicho. Mantened las mismas distancias con él, cambiad de estrategia con respecto a su combo, corred cuando McCree lanze su ulti y volved a temer a Reaper. Tendríamos que estar más preocupados por Colonia Lunar, el nuevo mapa, un lugar que parece ser un nido de francotiradores más duro que Anubis.
<< Anterior Siguiente >>