Cobalt. Cuando un juego entusiasma a sus creadores
Desarrollar un juego para poder jugar con él en los momentos libres que sus propios creadores tengan en la oficina. Esa es la principal característica del próximo juego de Oxeye y Mojang, Cobalt, y yo me lo creo después de haber podido verlo y de echar unas partidas con sus desarrolladores. Por supuesto, la importancia y el sentido de jugar con varios mandos conectados en la consola (y no tanto en modalidad online) también dan fe de ello.
Cobalt es un título con muchísimas posibilidadas que sin embargo no puede ser más sencillo jugablemente. Nuestro personaje podrá realizar algunas acciones básicas que se repetirán en las distintas modalidades de juego, que serán muchas. Básicamente, deberemos disparar y acabar con el resto de jugadores mientras nosotros esquivamos sus disparos en escenarios 2D.
El punto diferencial lo pondrá la capacidad de devolver esos disparos si somos lo suficientemente rápidos, con una enorme cantidad de acciones que veremos desarrollarse a cámara lenta. Imaginad batallas frenéticas con personajes en dos dimensiones saltando y rebotando por todos lados mientras se disparan unos a otros. Eso, en el sentido más simple, es Cobalt.
Lo que han conseguido es que el título sepa incorporar diferentes modalidades de juego sin variar en exceso las mecánicas. Tendremos el típico todos contra todos o las batallas por equipos, pero también podremos disfrutar de otros estilos como el de capturar la bandera, que sitúa a dos equipos que tienen que conseguir la bandera de la base rival y llevarla a la suya, mientras los rivales tratan de acabar con ellos. También habrá bots controlados por la inteligencia artificial, por si apetece colaborar en lugar de competir.
Ese es el punto diferencial de un título que, para ser sinceros, no había llamado mi atención hasta el momento. Conseguir que diferentes estilos de juego puedan adaptarse perfectamente a lo que nos apetezca, además de facilitar enormemente que podamos jugar sin limitaciones de ningún tipo en cuanto a número de jugadores o mínimo de miembros en un equipo (perfectamente podremos realizar un 4 contra 1, si nos apetece).
Se nota que Cobalt gusta a sus propios creadores, en la manera en que han mostrado su juego y en la que han jugado conmigo. Quizás pueda resultar un poco confuso al principio, o algunas de las reglas de los diferentes desafíos no se comprenden perfectamente, pero nada ni mucho menos grave teniendo en cuenta que el juego todavía se encuentra en fase de desarrollo.
En serio, no le perdáis el ojo y que no os engañen las apariencias, en caso de que no os guste por algún motivo en ese sentido. Yo he quedado gratamente sorprendido, sobre todo por encontrarme a unos desarrolladores tan entusiasmados por enseñar su juego y, sobre todo, por jugar ellos mismos con él.
<< Anterior Siguiente >>